Estados Unidos es el país más rico del mundo, pero su sistema de transporte público no está entre los mejores e incluso incumple los estándares mínimos de calidad debido a la creciente división política en el país, informó un sitio web estadounidense especializado en la industria del ferrocarril.

«El debate político en Estados Unidos (…) se ha convertido en uno altamente polarizado durante los últimos años y la división dentro del ámbito político hace que aprobar leyes por el bien común no resulte sencillo», publicó la página Railway Technology.

Un informe anual elaborado en 2021 por la Sociedad de Ingenieros Civiles de Estados Unidos (ASCE, siglas en inglés) reveló que un 45 por ciento de los estadounidenses no tiene acceso al transporte público, en tanto gran parte de las redes existentes se están quedando anticuadas y deterioradas, añadió.

De acuerdo con el artículo, existe un déficit en las inversiones equivalente a 176.000 millones de dólares, el cual se espera que aumente hasta los 270.000 millones de dólares en 2029.