El presidente de El Salvador, Nayib Bukele, renovó su promesa de «arrasar» con las pandillas luego del asesinato de un policía en el norte del país centroamericano que derivó en otra prórroga del régimen de excepción, que permite arrestos sin orden judicial. Paralelamente, aumentan las denuncias de organizaciones de derechos humanos.

«Los pandilleros que aún quedan en nuestro país acaban de asesinar a uno de nuestros héroes. Pero ahí no dirán nada las ONG de derechos humanos, ellos solo velan por los derechos de los criminales», expresó anoche el mandatario en Twitter.

La Policía Nacional Civil (PNC) informó que el agente murió al ser «atacado» por pandilleros mientras patrullaba con otros policías en Nueva Concepción, en el departamento de Chalatenango, unos 85 kilómetros al norte de San Salvador.

A raíz de esto, Bukele anunció este miércoles la imposición de un cerco militar alrededor de la ciudad donde fue asesinado el policía.

«Establecimos un cerco de seguridad alrededor del municipio de Nueva Concepción, Chalatenango, con más de 5.000 elementos de las fuerzas armadas y 500 de la policía» para atrapar a los responsables del asesinato del agente, aseguró el mandatario.

La operación militar en Nueva Concepción comenzó durante la madrugada y los uniformados estaban registrando viviendas y pidiendo documentos de identificación a los transeúntes y a quienes se desplazaban en vehículos o motos, según medios locales.

Los militares y policías desplegados emprendieron la «búsqueda de los responsables del homicidio y toda la estructura de pandilleros y colaboradores que aún se esconden en ese lugar», dijo Bukele.

Es el cuarto policía salvadoreño asesinado desde que el mandatario lanzó su «guerra» contra las pandillas hace 14 meses y el primero este año, según el diputado Guillermo Gallegos. Tras el incidente fue detenido un presunto pandillero en el lugar.

«Que sepan todas las ONGs de ‘derechos humanos’, que vamos a arrasar con estos malditos asesinos y sus colaboradores, los meteremos en prisión y no saldrán jamás», amenazó el gobernante derechista.

Horas después del hecho, la Asamblea Legislativa aprobó por 67 votos, de un total de 84, prorrogar el régimen de excepción en vigor, que permite arrestos sin orden judicial, principal herramienta de la «guerra» contra las pandillas de Bukele. Con esta extensión, el estado de excepción estará vigente hasta el 15 de junio.

«¿Ven por qué debemos continuar con el Régimen de Excepción hasta TERMINAR POR COMPLETO con esta peste? Este cobarde asesinato no quedará impune. Los haremos pagar caro lo que hicieron», escribió el joven gobernante de 41 años.

El régimen de excepción fue declarado originalmente por el Parlamento a pedido de Bukele, en respuesta a una escalada homicida que cobró la vida de 87 personas, del 25 al 27 de marzo de 2022.

 

 

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