El actual primer ministro, Aleksander Vucic, ganó hoy los comicios presidenciales de Serbia con un 55,8% de los votos, después de encabezar cómodo toda la campaña electoral y resultar ileso ante las críticas de los otros 10 candidatos, según una primera proyección realizada por la consultora Ipsos y difundida por la televisión pública RTS.

El hasta ahora defensor del Pueblo, Sasa Jankovic, quedó segundo lejos con un apoyo del 14%, según la misma proyección realizada a partir del escrutinio del 60% de los votos extraído de un universo representativo de todos los centros de votación del país, según la agencia de noticias EFE.

Unos 6,8 millones de ciudadanos fueron llamados a las urnas en la ex provincia yugoslava que en los últimos tres años ha sufrido reformas económicas que redujeron el desempleo pero mantuvieron el nivel de vida y los sueldos más bajos de la región.

Pese a las privatizaciones, recortes de subsidios, salarios y pensiones implementados, Vucic, de 47 años, un antiguo ultranacionalista convertido en europeísta, se impuso en las urnas hoy con una importante mayoría y será el próximo presidente del país.

Vucic, que llegó a ser ministro del presidente yugoslavo Slobodan Milosevic, es ahora un convencido europeísta y fue quien abrió las negociaciones para ingresar a la Unión Europa (UE), un proceso que aspira a concluir antes de 2020.

Pese a su popularidad, algunos de sus opositores lo señalan como un líder autoritario que pretende hacerse con el poder absoluto y creen que desde la presidencia -un cargo casi exclusivamente protocolario- tomará el control del partido y seguirá dominando la política del país.

Vucic, muy enfocado en la campaña electoral, se limitó a responder que sus opositores no tienen más programa que «el odio» en su contra.

Entre los 10 rivales que tuvo se destacaron el ex canciller Vuk Jeremic, el hasta ahora Defensor del Pueblo, Jankovic, y el polémico líder ultranacionalista y su antiguo mentor político Vojislav Seselj.

Jeremic fue el año pasado uno de los candidatos a secretario general de la ONU y se presentó como un candidato independiente ya que no pertenece a ningún partido.

Fue un destacado miembro del centrista Partido Democrático (DS), del que fue expulsado en 2013 por negarse a devolver su banca de diputado en el Parlamento serbio, mientras estuvo ausente del país durante su mandato como presidente de la Asamblea General de la ONU.

Sasa Jankovic, en tanto, ejerció como defensor del pueblo hasta el pasado febrero.

Jurista de profesión, no es miembro de ningún partido, aunque su candidatura cuenta con el apoyo del DS y ha recibido el respaldo de numerosos profesores, juristas, deportistas y actores.

Sus rivales le reprocharon haber sido consejero de ministros durante el gobierno del líder nacionalista Milosevic, una antigua cercanía política que comparten más de uno en la dirigencia serbia, incluido el ahora presidente electo.