El policía que efectuó el disparo que el lunes mató a una turista española en una favela de Rio de Janeiro fue liberado este martes por orden judicial después de haber sido detenido preventivamente, acusado de homicidio.

El teniente Davi dos Santos Ribeiro, de la Policía Militar, fue liberado provisionalmente esta tarde por un magistrado que evitó suspenderlo del cargo, pero que lo apartó del patrullaje en las calles considerando que «no tiene las condiciones psicológicas» para seguir haciéndolo.

«Sí, por un lado, el trágico evento repercutió en la ciudad y en el mundo, es un hecho que el detenido estaba trabajando y tiene una inmaculada ficha de trabajo, sin que haya indicios de que al ser liberado pueda repetir su comportamiento criminal«, justificó el juez Juarez Costa de Andrade en su decisión publicada por el Tribunal de Justicia del Estado de Rio.

El teniente había sido detenido en flagrancia el lunes junto con otro miembro de la PM presuntamente implicado en los hechos. El caso ocurrió el lunes en la mañana cuando la española María Esperanza Jiménez Ruiz, de 67 años, fue abatida mientras efectuaba junto a dos familiares un tour por Rocinha, la mayor favela de Rio, ubicada en un morro en la rica y turística zona sur.

Según las primeras investigaciones oficiales, el vehículo que transportaba al grupo de turistas «rompió el bloqueo policial» en una entrada de la comunidad, que vive bajo el fuego cruzado desde hace semanas por choques entre grupos de traficantes rivales y donde una hora antes se había producido un tiroteo entre fuerzas de seguridad y presuntos delincuentes.

El vehículo fue blanco de disparos de fusiles de agentes de la Policía Militar, un cuerpo que depende de la autoridad de cada Estado.

Dos balas entraron por el vidrio trasero y una de ellas hirió en el cuello a Jiménez, que llegó a ser trasladada con vida hasta un hospital, donde falleció. El conductor del rodado, un italiano que vive desde hace cuatro años en Brasil, negó en sus declaraciones a las autoridades haber recibido órdenes de parar y dijo que no percibió ningún bloqueo policial.