El paro de los estibadores en el puerto de Felixtowe profundiza la crisis en el Reino Unido
Mientras crece el descontento por el alto coste de vida, más de 2.000 trabajadores del puerto inglés de Felixtowe, donde se canaliza casi la mitad del tráfico de contenedores del Reino Unido, son convocados a la medida de fuerza, en medio de una serie de paros de distintos sectores del país.
- Internacionales
- Ago 24, 2022
La huelga de los estibadores del puerto inglés de Felixtowe, donde se canaliza casi la mitad del tráfico de contenedores del Reino Unido, es la última de una serie de paros de distintos sectores del país en demanda de mejoras salariales mientras se profundiza la crisis por el alto coste de vida.
La medida de fuerza, a la que están llamados casi 2.000 trabajadores de Felixstowe, empezó el domingo y se prolongará hasta el día 29, paralizando la actividad en este importante puerto del condado de Suffolk, ubicado al sureste de Inglaterra, con fuertes consecuencias para el comercio del país.
Esta huelga es la primera del sector desde 1989 y se une a otras que han tomado protagonismo en días pasados de sectores como el ferroviario y el Metro de Londres, mientras ya se adelantan otras medidas para el mes de septiembre.
El sindicato Unite, que representa a los estibadores, exige un aumento salarial superior al 7 % ofrecido por la empresa, teniendo en cuenta que la inflación interanual británica ha llegado al 10,1 %, la cifra más alta en más de 40 años, y se espera que suba aún más.
También huelga de recolectores de basura en Escocia
En Escocia, una huelga de los empleados recolectores de basura en varios municipios de la región en demanda de mejoras salariales, ha dejado las calles repletas de contenedores desbordados de bolsas de residuos.
El sindicato Unite, también representante de estos trabajadores, considera insuficiente el incremento del 5 % del sueldo, por lo que continuarán con la medida de fuerza hasta el día 30 en Edimburgo y 14 municipios escoceses.
Brian Robertson, secretario de Unite en Edimburgo, dijo a Efe que la oferta «no pinta muy bien» y el coste de la vida «está subiendo de forma exponencial y no sabemos cuándo va a parar». «Los trabajadores están muy preocupados. Saben lo que está sucediendo en el mundo y están muy preocupados por el coste de la electricidad y el gas, también de la gasolina. Alimentar a los niños, calentar las casas, incluso el coste de los teléfonos móviles», subrayó Robertson.
Paro de abogados en septiembre
En tanto, los abogados de oficio en Inglaterra y Gales también han anunciado que irán a una huelga, en forma indefinida, a partir del 5 de septiembre por una disputa con el Gobierno sobre empleos y salarios.
En esta disputa, el sindicato CBA, que agrupa al sector, exige un incremento mayor de los honorarios que el ofrecido por el ministerio de Justicia -el 15 %- para los abogados de oficio, que representan a clientes sin recursos. Esta situación podría retrasar miles de casos, con tribunales vacíos por la falta de abogados para atender las vistas judiciales.
Los comentaristas ya están llamando a estas huelgas como el «verano del descontento» puesto que recuerda a las medidas de fuerza que plagaron la gestión del antiguo primer ministro laborista James Callaghan en los pasados años setenta.
¿Vacío de poder?
A esto se suma una aparente sensación de vacío de poder en el Reino Unido a la espera de que este 5 de septiembre se conozca el nombre del nuevo líder del Partido Conservador -Liz Truss o Rishi Sunak-, que se convertirá en el nuevo primer ministro, en sustitución de Boris Johnson, quien renunció el pasado julio.
Además, este viernes se conocerá el precio que se establecerá sobre la energía -el máximo que las compañías energéticas podrán cobrar al año a cada hogar- a partir de este octubre, cuando los británicos empezarán a encender la calefacción.
El precio de la energía estaba en octubre de 2021 en 1.400 libras (1.666 euros) anuales, pero el pasado abril subió a 1.971 libras (2.345), mientras que se espera que este octubre el precio trepe a 3.358 libras (3.996 euros).