Israel reportó 2.032 nuevos casos de coronavirus en las últimas 24 horas, lo que eleva el total nacional a 56.748 y el Gobierno aprobó una medida para limitar las funciones del Parlamento (Knéset) ante las idas y vueltas entre los dos poderes en la gestión de la pandemia.

La nueva regulación otorgará un plazo de 24 horas a la Knéset para revocar las decisiones gubernamentales sobre las restricciones impuestas para frenar la propagación del coronavirus, informó la agencia de noticias EFE.

La decisión llega después de que la comisión especial para el coronavirus anulara varias restricciones ordenadas por el Ejecutivo, como el cierre de restaurantes, playas y piscinas.

La parlamentaria Yifat Shasha-Bitón, que encabeza la comisión, fue fuertemente criticada durante la última semana por miembros de su propia formación política, el Likud (partido del primer ministro, Benjamin Netanyahu), que la acusaron de ceder ante las presiones de la oposición y poner en riesgo la salud pública.

La nueva ley, que entrará en vigencia a partir del próximo 10 de agosto, tendrá validez hasta el 30 junio próximo.

Israel y Cisjordania están lidiando con un brote renovado del coronavirus.

Según el Ministerio de Salud, 2.032 personas fueron diagnosticadas en las últimas 24 horas y tres personas han muerto, lo que eleva los totales a 56.784 y 433 respectivamente.

Para hacer frente al brote, el premier Netanyahu y el ministro de Salud, Yuli Edelstein, designaron esta madrugada al director del Hospital Ichilov, Ronni Gamzu, como «zar» de coronavirus, informó el periódico israelí Haaretz.

Gamzu, que tiene muchos años de experiencia gerencial en el sistema de salud, fue director general del Ministerio de Salud y, al comienzo de la crisis del coronavirus, estableció un proyecto para proteger a las personas mayores del nuevo virus.

«A última hora de la tarde, el primer ministro y el ministro de salud se pusieron en contacto conmigo para unirme en el esfuerzo por hacer frente a la crisis del coronavirus a nivel nacional», anunció esta mañana Gamzu.

“Respondí de inmediato afirmativamente. Hice lo mismo a principios de abril cuando me pidieron que manejara la crisis en los hogares de ancianos», agregó.

Gamzu dijo que “esta es una crisis médica, económica y social» y subrayó que en una situación así él no hace preguntas: «Simplemente me presento, contribuyo todo lo que puedo y ayudo al país y al sistema de salud a enfrentar la crisis».

Hasta el momento, 56.748 personas en Israel han dado positivo por el coronavirus; 433 personas han muerto.

En la ocupada Cisjordania hay 7.756 casos activos y 58 muertos, y en la Franja de Gaza, 72 personas fueron diagnosticadas y una falleció.