La Asamblea Nacional de Venezuela (AN, Parlamento), de mayoría antichavista, aprobó hoy una ley que regirá una eventual transición en el país y que entrará en vigor una vez que el gobernante Nicolás Maduro, al que no reconoce, se aparte del poder.

La llamada Ley del Estatuto que rige la Transición a la Democracia y el Restablecimiento de la Constitución fue aprobada por la mayoría antichavista y dispone, entre otras cosas, la duración de un gobierno transitorio y sus competencias políticas y económicas.

El texto establece que deberán ser convocadas elecciones antes de los 12 meses de haber sido instalado el gobierno de transición, y que deben ser renovados los poderes públicos, incluido el electoral, para hacer efectivo el llamado a comicios.

Además, la ley faculta al parlamento para asegurar «el ejercicio efectivo de los derechos a la libre postulación a cargos de elección popular y al sufragio», una clara alusión al levantamiento de la inhabilitación política que recae sobre varios líderes opositores, entre éstos el dos veces candidato a presidente Henrique Capriles.

También le otorgará competencias para dictar leyes que permitan atender la «emergencia humanitaria» que, según el antichavismo, padece Venezuela y promuevan el rescate de la economía del país, que según la misma cámara ha perdido más de la mitad de su volumen desde 2013.

El texto se desgrana en seis capítulos y 40 artículos, cuatro más de los iniciales una vez que fueran agregados los que autorizan al Legislativo a conformar la directiva de la estatal Pdvsa y sus filiales, controlar activos recuperados, establecer una «gaceta» informativa y resolver todo lo que no haya previsto el estatuto.

El diputado y ex presidente de la cámara, Omar Barboza, calificó el documento como «indispensable» para la transición, y remarcó que establece «la ruta jurídica y política» para que esta se haga «respetando el marco constitucional».

El Parlamento, declarado en «desacato» hace tres años por el Supremo venezolano, desconoce la legitimidad del nuevo mandato que juró Maduro a mediados de enero, y ha señalado que el líder chavista «usurpa» la Presidencia.

Por tal motivo, el antichavismo considera que las competencias del Ejecutivo recaen en el jefe del Parlamento, Juan Guaidó, hasta que sean convocadas elecciones.

Con este mandato, Guaidó asumió la presidencia de manera interina el 23 de enero pasado, y ha establecido una hoja de ruta para desalojar a Maduro del poder.