El papa Francisco llegó hoy en visita oficial de tres días a Bangladesh, un país de amplia mayoría musulmana, procedente de la vecina Myanmar, en una gira por el sudeste asiático marcada por la crisis de los refugiados rohingyas, y en la que mañana está previsto que se reúna con un grupo de esa perseguida minoría musulmana.

El pontífice fue recibido con honores por el presidente de Bangladesh, Abdul Hamid, en una ceremonia en el aeropuerto internacional de Dacca en la que sonaron los himnos de ambos estados y en la que Francisco presenció una actuación musical, con el baile tradicional de un grupo de niñas.

Luego, Francisco se desplazará al museo del Padre de la Nación Bangabandhu («Amigo de Bengala»), un apelativo con el que se conoce a Sheikh Mujibur Rehman, primer presidente de Bangladesh asesinado en un golpe militar en 1975 y padre de la actual primera ministra, Sheikh Hasina.

Mañana, el Papa oficiará una misa ante alrededor de 80.000 fieles en el parque Suhrawardy Udyan, donde serán ordenados además 16 sacerdotes, y tras lo cual se espera que se reúna con un grupo de refugiados rohingyas.