El papa Francisco condenó hoy el atentado que este domingo produjo más de 60 muertos en Pakistán y pidió «que en el mundo puedan reinar el amor, la justicia y la reconciliación».

«Ayer, en Pakistán, la Santa Pascua fue ensangrentada por un ataque execrable sobre tantas personas inocentes, en su mayoría familias de la minoría cristiana, especialmente mujeres y niños, reunidos en un parque público a disfrutar con alegría las festividades de Pascua», aseguró este lunes Francisco al dar su mensaje de Regina Coeli, que durante el tiempo de Pascua reemplaza al Ángelus.

«Deseo expresar mi cercanía a todos los afectados por este crimen cobarde y sin sentido, e invito a orar al Señor por las numerosas víctimas y sus seres queridos», agregó el pontífice desde el balcón del Palacio Apostólico del Vaticano en la celebración del «Lunes del Ángel», o «Pasquetta».

«Hago un llamado a las autoridades civiles y a todos los miembros de la sociedad de esa nación para que hagan todo lo posible para restablecer la seguridad y la serenidad a la población y, en particular, a las minorías religiosas más vulnerables», pidió el obispo de Roma.

Francisco aprovechó la celebración para repetir «una vez más que la violencia y el odio asesino sólo conducen al dolor y la destrucción«, y afirmó que «el respeto y la fraternidad son la única manera de lograr la paz».

«Que la Pascua del Señor inspire en nosotros, aún con más fuerza, la oración a Dios para que se frenen las manos de los violentos, que siembran el terror y la muerte, y en el mundo puedan reinar el amor, la justicia y la reconciliación», finalizó el Papa, quien llamó a rezar «por todos los muertos en este atentado, por sus familiares y por la minoría cristiana».