El papa Francisco pidió hoy a la Congregación General jesuita reunida en Roma que sean hombres «para los demás», al tiempo que les aseguró que la Iglesia cuenta con ellos «para llegar a los lugares difíciles que otros no llegan».

«El servicio del buen espíritu y del discernimiento nos hace ser hombres de Iglesia, no clericalistas, sino eclesiales, hombres ‘para los demás’, sin cosa propia que aísle sino con todo lo nuestro propio puesto en comunión y al servicio», afirmó este lunes el Pontífice en su visita a la Congregación General 36 de la Compañía de Jesús.

En medio de la Congregación que se desarrolla desde comienzos de mes, los jesuitas eligieron el viernes 14 de octubre al venezolano Arturo Sosa como Prepósito General, quien fue recibido por Francisco el jueves 20 en la residencia de Santa Marta.

«No caminamos ni solos ni cómodos, caminamos con un corazón que no se acomoda, que no se cierra en sí mismo, sino que late al ritmo de un camino que se realiza junto a todo el pueblo fiel de Dios. Caminamos haciéndonos todo a todos con tal de ayudar a alguno», aseveró el Pontífice.

A diferencia de otros encuentros con órdenes y congregaciones religiosas en capítulo, que generalmente son recibidas en el Vaticano, el Obispo de Roma prefirió acercarse personalmente y participar con un extenso discurso al que siguió el diálogo libre con preguntas y respuestas.

En su discurso, el Papa reiteró: «Como les han dicho en varias ocasiones mis antecesores, la Iglesia los necesita, cuenta con ustedes y sigue confiando en ustedes, de modo especial para llegar a los lugares físicos y espirituales a los que otros no llegan o les resulta difícil hacerlo».

«El jesuita está llamado para discurrir, como dice Ignacio, y hacer vida en cualquier parte del mundo donde se espera más servicio de Dios y ayuda de las ánimas», los convocó.