Por Alejandro Maidana

Para aportar claridad en lo que podría significar una elección histórica para Colombia, debemos partir del punto en que esta vez se hizo un llamado a todos los sectores alternativos y revolucionarios del país, para de esta manera, poder unirse en un frente amplio por la vida y la por la paz. Gustavo Petro y su movimiento, la Colombia Humana, que, si bien no tiene partido ya que carece de personería jurídica, se respalda en el partido de la Unión Patriótica, una construcción popular de izquierda. Este irrumpió contra el bipartidismo a finales de los 80, y hoy se consolida como una concreta alternativa de gobierno pese a los sectores de centro derecha o centro tibieza, como los definen en Colombia, que finalmente decidieron jugar aparte como rueda suelta.

Estos sectores no cuentan con un apoyo popular que pueda permitirles discutir el poder presidencial este domingo, al menos así lo demuestran las muchas encuestas que pululan en el país hermano. Una gran porción de ciudadanos colombianos empujados por el hartazgo, han apostado todo en el proyecto que se hace llamar “Pacto Histórico”, allí emerge la figura de Gustavo Petro, quién viene punteando la intención a voto desde el primer día y a solo horas del cierre del escrutinio.

Lo que le está dando más peso popular y de base a Gustavo Petro, fue el desembarco de Francia Márquez a la consulta popular e interna del “Pacto Histórico”, situación que colaboró para que en las pasadas elecciones legislativas esta construcción política se quedara con las mayorías de bancas del senado, y con gran presencia en la cámara de representantes. El primer objetivo de este movimiento que buscó limpiar el Congreso de la República se cumplió con creces, ya que se tiene la certeza que sería muy difícil poder gobernar y transformar el país sin una mayoría parlamentaria a su favor. Como dato no menor, debemos citar que en esta oportunidad los ciudadanos se volcaron masivamente a elegir sus candidatos, algo sumamente destacable, ya que en Colombia seducir al electorado para que forme parte del acto cívico, suele resultar un verdadero desafío.

>>Te puede interesar: “La elección presidencial de este domingo en Colombia será histórica”

Francia Márquez colaboró en el momento de aportar esa fuerza barrial, étnica y popular que la acompaña, sin dudas esta mujer que tocó las fibras más miserables del racismo, se ha convertido en un verdadero fenómeno político. En las últimas elecciones internas con proyección parlamentaria, fue la tercera candidata más votada, solo por detrás de Gustavo Petro y el candidato del “uribismo” Federico Gutiérrez, superando incluso a rancios exponentes de la “centro tibieza” como lo definen quiénes participan activamente dentro del “Pacto Histórico”. Cabe destacar que Márquez también recibió un fuerte apoyo del Polo Democrático Alternativo, otra de las fuerzas de izquierda con gran ahínco en Colombia.

La dupla Petro-Márquez sigue creciendo siendo la receptora de adherentes que impulsados por la creciente indignación popular que ha rebasado todo límite impuesto, ha inquietado de sobremanera a los del establecimiento hegemónico, a tal punto que han trascendido, incluso, estrategias para asesinar a los candidatos del “Pacto Histórico”. Francia Márquez viene siendo desplazada por la violencia y cosechando amenazas de muerte debido a su candidatura, situación que empujó a tener que suspender actos preelectorales, decidiendo realizar los mismos de una manera cerrada y cuidada. El statu quo colombiano después de dos siglos de tranquilidad, hoy se ve fuertemente interpelado, por ello no están dispuestos a entregar su abominable paquete de privilegios.

Indalecio Cañas Medina es estudiante colombiano de maestría en la UNR – FCEIA, nacido en Barancabermeja y ferviente militante por una Colombia inclusiva, igualitaria y libre de mafias, dialogo con Conclusión con la intención de brindar aún más detalles de lo que podría ser una elección histórica para el país cafetero. “Al poder hegemónico de Colombia le ha salido el tiro por la culata, ya que en esta oportunidad Gustavo Petro, el candidato del Pacto Histórico, ha sabido manejar incluso a la prensa, ya que se han retirado a tiempo de algunos debates organizados por los medios hegemónicos a sabiendas de que los mismos utilizan una estrategia impuesta por el poder económico y político que enfrenta. Sí ha participado del último, demostrando una capacidad asombrosa para desenvolverse en territorio enemigo, Petro es el candidato más inteligente que me ha tocado contemplar, más allá de coincidir con el y su aparato político”, indicó.

>>Te puede interesar: Tensión en Colombia previa a las presidenciales

Para quiénes apoyan la candidatura de Gustavo Petro, el candidato del “Pacto Histórico” encarna lo que necesita el país, sobre todo en el fenómeno político de Francia Márquez. “Ella es la única candidata a la vicepresidencia que llena plazas públicas, se ha tomado la campaña como si ella fuese la candidata presidencial, muchos estamos enamorados de esa mujer. La verdad que el discurso de ella es estremecedor, recomiendo escucharla para tener verdadera magnitud. Entre sus propuestas se destaca la de pagar la deuda externa por reparación histórica de todo lo que se ha venido haciendo durante siglos, desde la esclavización de sus ancestros, ya que ella es afrodescendiente, hasta el saqueo actual de las multinacionales. La idea es concreta, pasar de un modelo extractivista, a uno mas amigable con el medioambiente y aplicar la tan mencionada transición energética, estos son los puntales del programa político del Pacto Histórico”, sostuvo Cañas Medina.

Desde el principio de la campaña presidencial lo que se ha tratado de enmarcar, es la necesidad de que Gustavo Petro pueda imponerse en primera vuelta, ya que el fraude en Colombia está institucionalizado. “Esto se pudo comprobar en las pasadas elecciones legislativas, donde en el recuento de votos final, el Pacto Histórico pudo recuperar cuatro cureles al senado que buscaron ser barridos a través de maniobras fraudulentas. Por ello la gente no confía, no está dispuesta a tragarse nuevamente este sapo, considero que a los del establecimiento nos les conviene avanzar con el fraude porque Colombia podría estallar como nunca antes. Incluso se ha filtrado la intención de que puedan responder con un golpe militar en caso de que Gustavo Petro gane las elecciones con transparencia como tiene que suceder”.

Más allá de lo que ha circulado, resulta poco probable la intervención militar golpeando la democracia colombiana, ya que tanto Petro como Márquez se reunieron en varias oportunidades con Joe Biden aprovechando la apertura al dialogo del demócrata. “No creo que sea viable que Biden apoye un golpe en Colombia, si bien de Estados Unidos no podemos esperar absolutamente nada. Por ello la idea es que Gustavo Petro pueda imponerse en primera vuelta, ya que de existir una segunda, hay muchas posibilidades de que se vuelvan a robar las elecciones sin importarles de que el país vaya a estallar, ya que en esta oportunidad la gente no va a tolerar este atropello”, enfatizó.

La otra contraparte del fraude, tiene su anclaje en el discurso que viene sosteniendo la ultraderecha, que también se animó a hablar del mismo en caso de tener que medir fuerzas en una segunda vuelta. Suena a un ardid, algo que no sorprende viniendo de un sector que se encuentra enquistado al poder por más de dos siglos y no quiere soltar el mismo. Pareciera ser que la votación será masiva, y esto es algo que inquieta mucho a quiénes están contra las cuerdas en una contienda electoral que, por primera vez, no los tiene como máximos candidatos.

>>Te puede interesar: Colombia, «un suceso histórico empujado por el hartazgo”

“Gracias al gran trabajo realizado en redes sociales, medios alternativos de comunicación y difusiones anónimas, la gente ya no calla y se encuentra denunciando empresas, a jefes que los están obligando a votar por Federico narcotráfico Gutiérrez, ya que de no votar por el candidato del uribismo, los van a despedir del trabajo. Esto siempre ha ocurrido, solo que hoy la gente ya no calla, el régimen en Colombia está siendo profundamente interpelado”.

El “Pacto Histórico” se encuentra a las puertas de un suceso que haría tambalear a los sectores dominantes de Colombia, a una hegemonía de más de dos siglos, una verdadera quijotada ante monstruosos molinos de viento. Si bien ha quedado en evidencia que con la presencia fuerte y de masas, que también encarna Francia Márquez, aunque aún no tanto como Gustavo Petro, es el racismo y clasismo estructural en la sociedad colombiana el que aflora en general con ella, como mujer afro y hecha a pulso de la clase empobrecida del país. Colombia busca volver a sus raíces enfrentando con fuerza a la oligarquía más violenta del continente, y ese horizonte parece encontrarse cada vez mas cerca.