Miembros de la coalición de Gobierno italiana rechazaron este jueves que el primer ministro Mario Draghi deje su cargo en los próximos meses para competir por la Presidencia, luego que el actual mandatario Sergio Mattarella ratificara que no buscará una reelección en febrero.

«Estamos aquí para resolver problemas y trabajar sin plazos, somos un gobierno de reconstrucción nacional, que involucra a todos los que se arremangan para reiniciar Italia», dijo Matteo Salvini, de la derechista Liga, sobre la posibilidad de que Draghi, de 73 años y en el cargo desde febrero, busque reemplazar a Matarella, de 79 años.

«No me parece respetuoso ponerle plazos a Draghi», agregó Salvini en declaraciones radiales.

En la misma línea, la responsable de Relaciones Internacionales del Partido Democrático (PD), la diputada Lia Quartapelle, le dijo a la agencia de noticias Télam que «Draghi está haciendo muy bien su trabajo, uniendo a muchas fuerzas, y no sería correcto pensar en que deje su cargo en pocos meses».

La discusión sobre el sucesor de Mattarella volvió a la agenda política italiana luego de que el mandatario diera este miércoles más pistas de que no buscará una reelección en el cargo en el que fue elegido el 31 de enero de 2015 y por el que tiene un mandato de siete años.

«En ocho meses podré descansar», planteó Mattarella durante una visita a una escuela de Roma, en línea con su anuncio en el brindis del 31 de diciembre de 2020 en el que había anunciado que este sería su «último año» en el cargo.

Desde la elección de Draghi, un economista respetado en Europa que logró amalgamar a fuerzas de derecha, centro e izquierda en su Gobierno, comenzaron las especulaciones sobre la posible candidatura del primer ministro a la Presidencia.

Sin embargo, las fuerzas que integran la coalición de Gobierno ven difícil una salida del premier antes de las próximas elecciones, previstas para marzo de 2023, en las que se renovarán por completo la Cámara de Diputados y la de Senadores.

En ese marco, fuentes parlamentarias y políticas plantearon a Télam que «cerca de fin de año» puede haber un pedido generalizado a Mattarella para que continúe en el cargo hasta la fecha de las elecciones y blinde así la «gobernabilidad» de Draghi.

La idea, apuntaron las fuentes, es similar al pedido que las fuerzas políticas de todo el país hicieron en 2013 al antecesor de Mattarella, Giorgio Napolitano, quien ese año se convirtió en el primer presidente reelegido en la historia del país, y se mantuvo en su cargo dos años más.

En esa hipótesis, Draghi podría convertirse en el segundo primer ministro que llega a la presidencia del país, tras el también economista Carlo Ciampi, premier entre 1993 y 1994 y mandatario desde 1999 hasta 2006.