El pasado día 20, Conclusión reprodujo conceptos de Helga Zepp-LaRouche, fundadora del Instituto Schiller, donde hacía una muy dura advertencia al señalar que “el mundo se conduce ahora por un camino que no tiene salida, con la amenaza de un colapso económico y una guerra nuclear”.

Sus conceptos estaban enmarcados en una campaña a través de la cual hacía un llamado para que unan sus esfuerzos la Unión Europea, Estados Unidos y el BRICS, y que los volcaba en el curso de una extensa disertación.

Lo que sigue es la continuación de aquella primera entrega:

La guerra contra Siria se pudo detener justo en el último momento, porque el Jefe del Estado Mayor Conjunto, el general Martin Dempsey, se dirigió a Obama y le dijo que él no podía iniciar una guerra cuando no sabes cómo terminará. Vas a ser enjuiciado políticamente porque el Congreso se opone a esto, los estadounidenses también se oponen. De modo que esto se detuvo, literalmente al último segundo.

Pero luego ocurrió la crisis de Ucrania.

Ahora, déjenme decirles unas palabras sobre la crisis en Ucrania, porque eso en este momento está acercando al mundo horriblemente a una guerra, la cual, si sucediere, aniquilaría a la civilización, y no estoy exagerando. Ahora mismo, hay tropas de la OTAN y aviones de guerra jets con capacidad nuclear en la frontera con Rusia; Estados Unidos acaba de colocar 14 aviones F16 que pueden cargar armas nucleares, en Estonia en la frontera con Rusia. Han movilizado equipo pesado hasta la frontera de los Estados Bálticos. Ya están allí presentes de varias maneras, porque están allí solo para hacer mantenimiento y como personal de seguridad para estas armas, pero ustedes saben, son efectivos de tropa, son soldados.

Ahora, esto ya está llegando a su final, porque el general Breedlove, que es el comandante de las fuerzas de Estados Unidos (y el verdadero jefe de la OTAN, como todo el mundo sabe, y no el señor Stoltenberg), en una reciente conferencia de prensa exigió que Ucrania se una a la OTAN.

En este período reciente yo fui a un par de conferencias, en las que había estrategas militares y analistas de Estados Unidos, tales como el experto en defensa del Instituto Tecnológico de Massachussets, Ted Postol y otros, quien planteó las cosas muy claramente: que Ucrania y Georgia no pueden estar en la OTAN, porque eso viola los intereses de seguridad de Rusia de tal modo que ellos de hecho se vuelven indefendibles, y por lo tanto Rusia nunca va a aceptar que Ucrania se una a la OTAN.

Recientemente tuve una reunión con una militar alemán, que dijo: Mire, es muy simple. Tome un pedazo de papel, haga aquí un círculo, eso es Occidente y la OTAN; y haga otro círculo aquí, y esa es Rusia. Siempre se ha aceptado, incluso en tiempos de la Guerra Fría, pero en especial luego de la misma, que la zona entre los dos círculos sería un colchón, un amortiguador, y que nunca se permitiría que las tropas de la OTAN se movilizaran completamente hasta llegar a las fronteras con Rusia.

Bueno, dicho sea de paso, eso fue lo que se le prometió a Gorbachov, a Genscher, a Kohl, y a otros, a Yeltsin cuando la Unión Soviética se colapsó, y se dijo que «nosotros no vamos a mover a la OTAN hacia el Este; Ucrania se mantendrá relativamente neutral, pero no se va a unir a la alianza militar de Occidente. Y como había este fenómeno neoconservador en el gobierno de Bush, el viejo, se les ocurrió esa idea de que «ahora que el comunismo está muerto, haremos de la globalización un imperio mundial». Y «globalización» es solo otro nombre para «imperio angloamericano» que se sustenta en la «relación especial» entre Estados Unidos y Gran Bretaña.

Así pues, hubo un cierto lapso en el que, durante el período de Yeltsin, se desmanteló a Rusia: desde 1991 hasta 1994 redujeron la capacidad industrial de Rusia en un 70%. A esto se le llamó «terapia de choque», durante lo cual se privatizó todo, vendieron las mejores partes para sacarle ganancias, cerraron las partes que no eran tan buenas, y ¡hundieron a Rusia en una terrible catástrofe!. Hubo una pérdida demográfica anual de un millón de personas, donde había más gente que moría que la que nacía, y Rusia se sumió en una fase de colapso terrible.

Mientras tanto, salieron esas instituciones tan increíbles, como la Fundación Nacional para la Democracia [NED, por sus siglas en inglés], el Instituto Republicano Internacional, el Instituto Demócrata Nacional, y otras, con las que echaron a andar una política planificada de cambio de régimen en contra de los países alrededor de Rusia, de lo que fue antes la Unión Soviética y el Tratado de Varsovia, y entonces crearon organizaciones no gubernamentales (ONG) con ese propósito.

Victoria Nuland, quien es una persona muy especial, y que va a tener un lugar muy especial en la historia de Estados Unidos —¡si es que habrá una!— se jactó de que el Departamento de Estado gastó 5 mil millones de dólares solo para crear varias ONG únicamente en Ucrania. Y eso llevó luego, en este contexto, a que primero Polonia y luego Hungría se unieron a la OTAN; y luego en una segunda oleada, las revoluciones de color del 2004, las cuales cambiaron el régimen en Ucrania y Georgia, y un grupo de seis naciones se unió a la OTAN.

Y ahora, de hecho, esto se ha extendido hasta el punto en que Rusia está rodeada. Y ahora esta situación se está intensificando con la política de sanciones que fueron diseñadas para aumentar la inestabilidad en Rusia, de tal modo que Putin fuera derrocado. Ahora, obviamente, lo que está pasando es lo contrario. La población rusa está respaldando a Putin. La popularidad de Putin subió hasta un 90%, así que en comparación con lo que era hace unas semanas, está aumentado.

NATO_expansionPero estamos al borde de un desastre total, debido a que ya sucedió un cambio en la doctrina militar de la OTAN, de la Destrucción Mutua Asegurada, a una doctrina de primer ataque. La mayoría de las personas no saben eso, pero en una de las conferencias a las que fui, el señor Postol repartió gráficos donde se muestra lo que sucederá: debido a la doctrina de Estados Unidos de primer ataque, del sistema de defensa antimisiles global, la doctrina de Ataque Global Preventivo, y la doctrina de Batalla Aire-Mar contra China, todas asumen que pueden destruir la capacidad nuclear de Rusia, de China y de cualquier otro oponente, y ganar una guerra nuclear. Y tanto Rusia como China han dejado muy claro que ellos no se comen ese cuento, que ellos han modernizado sus capacidades. Rusia acaba de mover sus misiles Iskander con capacidad nuclear, a Kaliningrado, que está directamente al otro lado del Báltico; han colocado a muchos de sus cohetes nucleares ICBM en trenes; han incrementado sus diversas defensas, y China ha afirmado lo mismo.

Entonces, el señor Postol tenía diapositivas con las que mostró lo que sucede si Washington recibe un ataque nuclear, y cómo eso destruiría toda la vida en la Tierra. Pueden pasar esto entre ustedes, porque creo que es muy importante que los estadounidenses verdaderamente comiencen a pensar sobre esto. Porque lo que es más impresionante de esto, es que cuando ocurrió la Crisis de los Misiles en Cuba, y Kennedy estaba en la Casa Blanca, hubo un gran debate sobre qué efecto tendría una guerra nuclear. Y Kennedy dijo, felices las personas que mueran en las primeras horas, en comparación a las que morirán horas más tarde, o unas semanas después en el invierno nuclear, cuando se destruirá toda vida, y toda la comida desaparecerá; e incluso cuando tuvimos la crisis de los misiles intermedios en la década de 1980, hubo cientos de miles de personas en las calles, alertando de una Tercera Guerra Mundial.

Y hoy, cuando todo militar experto, que ha trabajado en esto, llega a la conclusión a la que nosotros hemos llegado hoy —que estamos mucho, mucho, pero mucho más cerca del peligro de una guerra nuclear que en ningún otro momento de la historia— la cosa más espantosa es que nadie habla de ello. No hay una indignación pública, no hay un levantamiento, la gente no exige que esto cambie —eso es algo que también tiene que cambiar.

Es por esto que verdaderamente tenemos que pensar en sacar a Obama de la Casa Blanca, dice mi esposo, porque sin Estados Unidos, esta guerra no será posible. Son los británicos quienes verdaderamente están instigando esta guerra. Pero los británicos tienen un pobre sistema de defensa; tienen cada vez más cantidad de recortes al presupuesto cada año, así que los británicos solos, son solo una isla pequeñita sin ninguna verdadera capacidad militar, pero a Estados Unidos hay que sacarlo de esta confrontación contra Rusia.

Como ya les dije, los crímenes para enjuiciarlo políticamente son, el asesinato ilegal de ciudadanos estadounidenses; yo creo personalmente que el asesinato a otros ciudadanos también es ilegal, pero eso no está contemplado en la Constitución de Estados Unidos, en especial la guerra ilegal contra Libia, son razones suficientes para iniciar el juicio político de Obama. Esta es una tarea difícil, porque los republicanos, siendo unos grandes «patriotas», dicen que hay que mantener a Obama en la Casa Blanca como una bolsa de boxeo para las elecciones del 2016, porque con él como imagen de enemigo pueden ganar la Presidencia, según ellos dicen. Es tan obvio que los demócratas comparten en esto una gran parte de responsabilidad. Pero eso es realmente lo que se necesita, porque el bello proceso que está ocurriendo en el resto del mundo puede no funcionar si Estados Unidos sigue en el camino equivocado, y eso coloca sobre ustedes una muy especial responsabilidad, sobre los estadounidenses, porque ese cambio, solo puede venir desde el interior de este país.

Afortunadamente está sucediendo algo muy revolucionario, de lo cual posiblemente nunca van a leer en el Wall Street Journal o en el New York Post o el New York Times, porque estos periódicos no son periódicos realmente. Son empresas de relaciones públicas para promocionar los intereses de Wall Street. De manera que aquí no van a leer sobre estos hermosos procesos, así que por favor, más bien vayan a ver nuestro sitio electrónico (www.larouchepub.com) o suscríbanse a nuestras publicaciones, y entonces conocerán de ellos día con día.

Lo que quiero decir con esto es lo siguiente: Cuando comenzamos a darnos cuenta de la gravísima situación en la que se encontraba la civilización, ya hace 40 años, en especial entonces desde que el señor La Rouche afirmó que íbamos hacia una Tercera Guerra Mundial, hicimos varias conferencias como esta, e incluso conferencias internacionales mucho más grandes, con la idea de que la combinación de todos los problemas en el mundo, la extinción nuclear, el peligro de la desintegración del sistema, el derrumbe absoluto de nuestra cultura, que tengamos una cultura demoníaca, una cultura bestial; si consideran ustedes algunos de los cantantes pop que nuestros jóvenes escuchan, ¡es satanismo! Porque es toda una perversión de la imagen del hombre; es horrible, es repugnante, es violento, es perverso, pornográfico; probablemente podría seguir así por una hora más… y eso destruye en especial la creatividad a todo el que ve o escucha eso.

¡Vean la confianza que tiene la gente en la política! ¿Por qué en Estados Unidos solo hay menos de 50% de personas que votan? Eso quiere decir que ya hay un 50% que considera que no vale la pena, ¡que no hay nada que podamos hacer! Si consideran todo el derrumbe de los valores comunes, del republicanismo, de solo los valores familiares comunes; si se fijan en los tiroteos en las escuelas, o los tiroteos accidentales en los centros comerciales, o en la ciudad de Washington, asesinan cada día a dos, tres personas; si ustedes no llegan a la conclusión de que esta sociedad está verdaderamente enferma; si tienes una población adulta que acepta que «sí, nuestros hijos y nuestros nietos van a ser mucho peor de lo que éramos nosotros», y no hacen nada al respecto absolutamente, ¡entonces tienen una sociedad moribunda!

Yo podría desarrollar esto mucho más, pero quiero de todo esto llegar a una conclusión: Es por esto que estamos haciendo nuestras conferencias. Nos propusimos este tema, necesitamos un nuevo paradigma, que rompa completamente con todos los valores de la globalización, con este imperialismo, este oligarquismo, este monetarismo, con este deseo de dinero, dinero, dinero, con esta perversión del sistema actual, y tenemos que poner un alto y dirigirnos hacia un nuevo paradigma de las épocas futuras de la civilización.

Ahora, la mayoría de las personas no tiene idea de cómo se vería eso, porque no piensan al respecto, pero deberían pensarlo. Y de hecho hay ejemplos en la historia, de cómo muy conscientemente puedes iniciar un cambio tal. Bueno, si miramos al siglo 14, cuando hubo una verdadera Era de Tinieblas, había cacería y quema de brujas, existían los flagelantes, tuvieron la Peste Negra que acabó con la mitad de la población desde India hasta Irlanda; fue un desplome terrible. Y deberían leerse el Decamerón de Boccaccio, o ver las pinturas de Bruegel, en las que se puede ver gente loca que se ve demente; entonces tienes una imagen de lo que es una era de tinieblas. Lean el Decamerón, porque es un reflejo bastante bueno de lo que tenemos por delante hoy.