México sufre cada año el embate de ciclones tropicales tanto en su costa del Pacífico como del Atlántico, habitualmente entre mayo y noviembre.

En este sentido, el centro meteorológico del país prevé que Roslyn tendrá una fuerza cercana a la de un huracán mayor cuando pase cerca y toque tierra a lo largo de la costa oeste-central de México a última hora del sábado y del domingo. Este fenómeno estará acompañado de fuertes vientos y una marejada ciclónica potencialmente peligrosa.

«Los vientos sostenidos máximos se han incrementado a cerca de 195 km/h con ráfagas más fuertes. Roslyn es un huracán de categoría 3″, dijo el Centro Nacional de Huracanes de Estados Unidos (NHC, por sus siglas en inglés) en su último parte a las 09.00 GMT.

Según ese informe, la tormenta estaba unos 270 kilómetros al suroeste de la ciudad portuaria de Manzanillo. Además, el NHC advirtió que el ciclón podía ganar «rápidamente más fuerza», según informó la agencia de noticias AFP.

«Las fuertes lluvias podrían provocar inundaciones repentinas y posibles deslizamientos de tierra» en zonas de la costa del suroeste y el centro-oeste de México, advirtió el NHC.

Las autoridades declararon una alerta preventiva en los estados de Jalisco, Colima (oeste), Nayarit y Sinaloa (noroeste), localizados en la costa del Pacífico.

Temporada de huracanes

A finales de mayo, Agatha, el primer fenómeno de la temporada en el Pacífico, impactó en las costas del estado de Oaxaca (sur), donde las lluvias en localidades montañosas dejaron once personas fallecidas.

El 3 de octubre, Orlene tocó tierra en el estado de Sinaloa como categoría 1, dejando principalmente daños materiales; mientras que el 8 de septiembre, Kay, también 1, alcanzó el sur de la península de Baja California provocando afectaciones menores.