El ministro de Energía de Rusia, Alexánder Novak, declaró que su ministerio y las compañías del ramo de su país trabajan de manera programada, y «según lo planeado», para «proteger nuestras instalaciones energéticas» de cualquier intromisión.

Como respuesta a una pregunta sobre los planes de Rusia para proteger sus recursos, el funcionario destacó que las cuestiones de seguridad ocupan «uno de los primeros planos» para los dirigentes rusos.

Novak realizó esas declaraciones horas después de que el responsable de la Inteligencia de Rusia, Serguéi Naryshkin, comunicara que Moscú está al tanto de que Occidente prepara ataques cibernéticos contra infraestructuras rusas.

Intensificación de los ataques

Este tema cobró relevancia después de que el diario estadounidense The New York Times reveló, el pasado día 15, que la Inteligencia de EE.UU. había intensificado sus ataques en línea contra las redes de suministro de energía eléctrica de Rusia.

Al respecto, el presidente de EE.UU., Donald Trump, aseguró que ese artículo era «un acto virtual de traición» y exigió al rotativo que revelara sus fuentes. «El fracasado New York Times acaba de hacer un artículo afirmando que EEUU aumenta de manera significativa los ciberataques a Rusia. Es un acto de traición virtual hecho por parte de una vez gran periódico, tan desesperado por una historia, cualquier historia, incluso si es mala para nuestro país y además no es verdad», tuiteó.

Según el medio, EEUU trata de infiltrar programas malignos capaces de recoger información sobre las redes eléctricas rusas y emplazar en el sistema un código con capacidad ofensiva.
De acuerdo con el periódico, el propio Trump no fue informado de la medida, tanto por su posible reacción negativa como por el temor de que hable de la operación con algún funcionario extranjero.

El martes pasado el asesor de Seguridad Nacional de la Casa Blanca, John Bolton, comunicó que EEUU realiza operaciones cibernéticas ofensivas como advertencia a Rusia.

El 18 de abril pasado, el Departamento de Justicia de EEUU publicó el informe final de la investigación sobre las denuncias de colusión entre Trump y Rusia, y la presunta interferencia de Moscú en los comicios 2016.