El Gobierno italiano inicia este lunes una semana clave en el Parlamento, con la votación en las dos cámaras de un paquete de ayudas económicas y sociales, en medio de las tensiones dentro del oficialismo entre el Movimiento Cinco Estrellas (M5E) con el resto de la coalición, ante el reclamo de medidas más numerosas y de fondo.

La Cámara de Diputados buscará dar este lunes media sanción al decreto-ley (como se conoce a los decretos que requieren aval legislativo) denominado «DL Ayudas», que incluye un paquete económico con «medidas urgentes sobre políticas energéticas nacionales, productividad de las empresas y atracción de inversiones, así como sobre políticas sociales y la crisis de Ucrania».

La norma obtuvo la semana pasada el llamado «voto de confianza» en Diputados, un mecanismo con el que el Gobierno buscó atar la suerte del decreto-ley a su permanencia, por lo que se descuenta que tendrá la media sanción pese a las tensiones en el oficialismo que podrían llevar a que parte del Cinco Estrellas, el segundo grupo más numeroso, se abstenga o incluso rechace el texto por considerarlo insuficiente.

El panorama más complicado para el Ejecutivo que conduce Mario Draghi se dará el jueves en el Senado, donde el voto de confianza y el texto del decreto-ley deben votarse al mismo tiempo, por lo que un rechazo directo del Cinco Estrellas puede llegar a dañar la continuidad del Gobierno.

En ese marco, el ministro de Políticas Agrícolas y miembro del Cinco Estrellas, Stefano Patuanelli, planteó en las últimas horas que una de las opciones que analiza la fuerza es la de salir del recinto al momento del voto y mostrar de manera enérgica su rechazo al alcance del «DL Ayudas».

Los tironeos entre el Cinco Estrellas y el resto del Gobierno tuvo la semana pasada una pequeña tregua tras un encuentro presencial entre Draghi y su antecesor y líder del M5E, Giuseppe Conte, en el que el ex premier presentó una lista de nueve puntos que la fuerza reclama para mantenerse dentro de la coalición.

«Le entregué el documento a nombre de toda la comunidad del Cinco Estrellas. Esperamos un fuerte gesto de cambio», planteó Conte en declaraciones a la prensa tras reunirse una hora con Draghi en la sede del Ejecutivo italiano, el Palacio Chigi.

El primer ministro respondió que el actual Gobierno «no existe» sin el Cinco Estrellas y pidió tiempo a Conte para estudiar los nueve reclamos, que incluyen diversos estímulos a la producción, el trabajo y la construcción.

Mientras la respuesta de Draghi a Conte puede llegar a determinar el voto del Cinco Estrellas en la sesión del jueves, el actual premier se reunirá además mañana con representantes de sindicatos de todo el país para poder acordar medidas para los trabajadores, informó la prensa, en lo que se considera un acercamiento a los pedidos de su antecesor.

De todos modos, y más allá de las tensiones con el Cinco Estrellas, el grupo mayoritario de la coalición de Gobierno dentro del parlamento, la Liga de Matteo Salvini, advirtió que de aquí a las elecciones de marzo próximo solo votará a favor de «proyectos que le sirvan a Italia».

La advertencia tiene como destinatarios a dos proyectos apoyados por el resto de los socios del Gobierno, en particular el Cinco Estrellas y el Partido Democrático, como son las propuestas de leyes de despenalización del cannabis y del denominado Ius Schoale, que prevé la entrega de ciudadanía italiana a estudiantes con al menos cinco años de escolarización en el país,

Una salida del Cinco Estrellas de la coalición restaría al oficialismo 105 diputados y 62 senadores, aunque aún conservaría 449 legisladores sobre 630 en la Cámara Baja y 203 sobre 321 en la Alta.

Si bien Draghi planteó que no se imagina una composición distinta del Gobierno, buscando alejar los rumores de salida del Cinco Estrellas, una ruptura de parte de la fuerza de Conte dejaría a la Liga especialmente fortalecida dentro de la coalición, con 131 de los 449 diputados y 61 de los 203 senadores.