El Gobierno brasileño y representantes de la industria del país defendieron este martes una reforma tributaria que traiga eficiencia económica al país y mantenga el sector industrial competitivo, reforma que el Ejecutivo está trazando para que sea presentada y votada en el Congreso.

Por ello, el vicepresidente de Brasil, Geraldo Alckmin, defendió en un evento en Brasilia la necesidad de hacer una reforma tributaria para traer eficiencia económica al país.

Alckmin afirmó que el modelo tributario brasileño es «caótico» e «injusto», tanto en el cobro como en la distribución de los recursos y señaló que la disparidad en la distribución va de 30 reales a casi 9.000 reales (de 6 a 1.500 dólares) per cápita para los municipios, lo que demuestra la urgencia de la reforma.

Además, el funcionario comparó los impuestos al consumo en Brasil, que alcanzan casi el 50 por ciento, con Estados Unidos, donde rondan el 20 por ciento. Para el vicepresidente, la reforma tributaria traerá eficiencia económica al país, lo que es fundamental para que Brasil se fortalezca.

Alckmin también enfatizó que el actual modelo tributario es perjudicial para las exportaciones y no incentiva la inversión.

Por su parte, el presidente de la Confederación Nacional de la Industria (CNI), Robson Andrade, participó este martes de una sesión solemne en el Congreso Nacional para el lanzamiento de la Agenda Legislativa de la Industria de este año. Durante el evento, Andrade destacó la importancia de aprobar la reforma tributaria como principal prioridad del sector industrial en el Legislativo.

El documento presentado reúne 139 proyectos de ley de interés para el sector industrial que se discuten en la Cámara y el Senado. Según Andrade, la aprobación de la reforma tributaria es crucial para la competitividad de la industria brasileña, ya que la legislación tributaria actual es compleja y onerosa, generando costos y dificultades para las empresas.

El Gobierno federal defiende dos Proyectos de Reforma Constitucional (PEC) para la reforma tributaria que se discuten en el Congreso, que sugieren la unificación de varios impuestos y no reducirán la recaudación de los municipios.