El gigante inmobiliario chino Evergrande Group desencadenó su quiebra en Estados Unidos. Este jueves la promotora inmobiliaria solicitó la protección por bancarrota ante un tribunal de Nueva York. El coloso inmobiliario lleva años en crisis por la imposibilidad de hacer frente a su gran deuda.

El pasado marzo, tras incumplir reiteradamente los plazos prometidos, el grupo chino anunció un primer plan de reestructuración de su deuda exterior. No obstante, en abril, Evergrande comunicó que aún no contaba con el apoyo necesario de los acreedores para aplicar el plan. Finalmente, en julio, recibió la aprobación de la Corte para realizar votaciones sobre el acuerdo y se ha programado que las reuniones se celebren a finales de este mes.

La deuda del conglomerado fuera de China asciende a unos 140.284 millones de yuanes (unos 17.702 millones de euros), aunque en total debe hacer frente a un pasivo estimado en unos 300.000 millones de dólares (275.665 millones de euros). Acuciado por las dificultades, Evergrande no presentó los resultados de 2021, lo que conllevó la suspensión de sus acciones en marzo de 2022, y que PwC dimitiese como auditor.

Evergrande publicó el pasado mes de julio sus cuentas atrasadas de los ejercicios 2021 y 2022, en los que la compañía registró pérdidas por un importe agregado de 581.211 millones de yuanes (73.369 millones de euros al cambio actual). En concreto, el gigante inmobiliario chino sufrió pérdidas de 476.095 millones de yuanes (60.161 millones de euros) en el ejercicio 2021, unos ‘números rojos’ que logró reducir en 2022 hasta los 105.116 millones de yuanes (13.283 millones de euros). Estas cuantiosas pérdidas se atribuyen a la devolución de terrenos, la amortización de propiedades, pérdidas de activos y a los costes financieros. En cambio, en el ejercicio 2020, la promotora china había contabilizado un beneficio neto atribuido de 8.076 millones de yuanes (1.020 millones de euros).

La publicación de las cuentas de la compañía correspondientes a los ejercicios atrasados de 2021 y 2022 formaba parte de los esfuerzos de Evergrande de volver a cotizar en Bolsa después de que la negociación de sus acciones fuese suspendida.

El sector inmobiliario chino no atraviesa su mejor momento. Country Garden, la que fuera la mayor promotora inmobiliaria de China y controlada por la mujer más rica del gigante asiático, Yang Huiyan, advirtió hace unos días que espera registrar pérdidas de entre 45.000 y 55.000 millones de yuanes (5.675 y 6.937 millones de euros) en el primer semestre de 2023, lo que hizo que su cotización se desplomara en la Bolsa de Hong Kong.

Las bolsas europeas amplían pérdidas tras la apertura de Wall Street que está a punto de cerrar la peor semana desde marzo. Las preocupaciones sobre la resiliencia de la economía china después de las diversas turbulencias que han afectado al sector inmobiliario hacen que París caiga un 0,38 %, Fráncfort caiga un 0,65 %, Londres caiga un 0,63 % y Milán pierda un 0,42 %.