El izquierdista Frente Amplio, partido que gobierna Uruguay desde 2005, decidió este sábado expulsar de sus filas al actual secretario general de la OEA, Luis Almagro, con el que mantiene serias discrepancias por sus criticas a Venezuela.
Además, el plenario del Frente Amplio, el máximo órgano de esta coalición de partidos que abarca a socialistas, comunistas en convivencia con sectores ortodoxos económicos, inhabilitó para las próximas elecciones nacionales al ex-vicepresidente Raúl Sendic, quien renunció el año pasado en medio de un escándalo.
Almagro, un diplomático de carrera que fue canciller durante el gobierno de José Mujica (2010-2015) y llegó a la OEA aupado por el prestigio regional e internacional que había ganado el mandatario uruguayo, es uno de los más acérrimos críticos del régimen de Nicolás Maduro en Venezuela.
Hace una semana, Almagro, que buscará un nuevo período al frente de la OEA, lanzó además una ofensiva contra el gobierno de Cuba, «la dictadura más antigua» de América, acusándola de «crímenes de lesa humanidad» y de exportar «violencia» a Venezuela y Nicaragua.
El gobierno uruguayo es cercano al de Venezuela y el Frente Amplio muy cercano a Cuba. En esta fuerza política militan algunos ex-guerrilleros del desaparecido Movimiento de Liberación Nacional (MLN-Tupamaros), que actuó en Uruguay durante los años 60 y 70 inspirado en la revolución cubana.
En los últimos años, las constantes denuncias de Almagro sobre la situación humanitaria y política en Venezuela desgastaron la relación con sus ex-compañeros de partido, e incluso con el ex-presidente Mujica.
La decisión del Frente Amplio, publicada en su página web, fue «expulsar al señor Luis Almagro de los registros de adherentes al Frente Amplio», sin dar más detalles.
En el caso de Sendic, procesado por la Justicia por peculado y abuso de funciones, la coalición decidió «suspender» de sus derechos como adherente del Frente Amplio al ex-vicepresidente «por un período de 17 meses, hasta el cierre del proceso electoral de mayo de 2020».
Sendic no podrá por ende ser candidato en los comicios de 2019 por el Frente Amplio.
El ex-dirigente renunció en medio de un escándalo que terminó en la Justicia por uso indebido de tarjetas corporativas, luego de que su carrera política trastabillara al conocerse que no tenía el título académico de «Licenciado en Genética Humana» obtenido en Cuba con el que se presentaba, gracias a una revelación periodística.
