El experto veterano en inteligencia, Larry Johnson, escribió un artículo en el blog Sic Semper Tyranis del coronel Pat Lang, en donde destroza la nota falsa que publicó el diario New York Times el 27 de noviembre sobre el próximo informe del inspector general del Departamento de Justicia, Michael Horowitz, de que “se espera que el informe va debilitar el alegato de Trump sobre el espionaje del FBI”. Johnson va a fondo en su réplica, empezando con el título de su artículo: “Si hubo informantes del FBI, pero fueron pagados por la CIA”.

Johnson señala que, en efecto, fueron desplegados antes del FBI como informantes contra Trump. Por ejemplo, el agente encubierto del FBI que se hizo pasar de asistente de Stefan Halper en su reunión en Londres con George Papadopoulos en 2016.

Luego destaca que “El New York Times simplemente hace un trabajo preventivo para darle un giro al Informe Horowitz, sin saber cuáles serán sus conclusiones”. Dice que “es mucho muy probable que los informantes del FBI estuvieron espiando a la campaña de Trump bajo los auspicios de la CIA. Dado que el inspector general Horowitz no tiene ámbito ni autoridad para investigar a la CIA, y él va (y ya lo ha hecho) a pasar este asunto al fiscal John Durham. Por lo tanto, la conclusión de que el FBI no estuvo despachando a fuentes humanas confidenciales conocidas del FBI a espiar a la campaña de Trump, no es prueba de que no ocurrió el espionaje. Como dicen en París, au contraire” (o sea, al contrario).

“Empecemos con los hechos”, agrega Johnson, y presenta “cuando menos tres fuentes humanas confidenciales del FBI documentadas, es decir, espías contra la campaña de Trump”, a saber: “Gennady Vasilievich Vostretsov aka Henry Oknyansky aka Henry Greenberg”. Felix Slater y Christopher Steele. Luego de dar detalles sobre estos personajes, Johnson concluye:

«Sabemos de otros dos ‘espías’ que también estaban sobre la campaña de Trump, Stefan Halper y Joseph Mifsud. Ninguno de ellos estaba en la nómina del FBI. El dinero de Halper venía de un contrato del Departamento de Justicia y todavía no se sabe quien le pagaba a Mifsud. Si no era la CI, entonces era un agente extranjero pero no de Rusia.

“Hay una cuestión básica: el espionaje contra la campaña de Trump está fuera de los límites de la autoridad del inspector general Horowitz y de su capacidad para investigar. Eso lo está haciendo John Durham, el fiscal especial nombrado por el Fiscal General, William Barr. Y Durham está realizando una investigación amplia sobre el espionaje. El informe de Horowitz solo empieza a desenmarañar el complot para destruir a Donald Trump”