El ex primer ministro británico conservador John Major anunció hoy que se enfrentará en los tribunales al actual jefe de Gobierno, Boris Johnson, para tratar de impedir la suspensión del Parlamento.

Major solicitará permiso del Tribunal Superior para sumarse a la demanda ya presentada por la activista contraria al Brexit, Gina Miller, con el objetivo de revertir el cierre parlamentario.

«En vista de la inminencia de la suspensión (parlamentaria) y a fin de evitar duplicar el esfuerzo (…), tengo intención de buscar el permiso del tribunal para intervenir en el caso ya iniciado por Gina Miller, en lugar de comenzar procedimientos legales separados», señaló Major, citado por la agencia de noticias EFE.

En caso de que esa autorización le sea concedida, agregó que intentará «ayudar al tribunal desde la perspectiva de haber servido en el Gobierno como ministro (de Hacienda en el Ejecutivo de Margaret Thatcher entre 1989-1990) y primer ministro (1990-1997) y también en el Parlamento durante muchos años como miembro de la Cámara de los Comunes».

Anteayer, Johnson anunció que cerrará las sesiones parlamentarias desde mediados de septiembre y hasta el 14 de octubre, una maniobra destinada a evitar un bloqueo de los legisladores a una salida sin acuerdo, en medio de la furia del arco opositor, que calificó la decisión como «antidemocrática».

Esa medida, que llega en un momento delicado en la política británica, reducirá el margen de maniobra de los detractores de un «divorcio» brusco para explorar vías legales con las que evitar ese escenario.

Reino Unido abandonará el bloque comunitario el próximo 31 de octubre de manera abrupta -sin acuerdo- si ambas partes no alcanzan antes un punto de encuentro.

Por su parte, el Partido Laborista de Jeremy Corbyn -principal grupo opositor- y otras formaciones políticas, ya confirmaron su intención de legislar lo antes posible para impedir una salida sin consenso y no descartan presentar una moción de censura.

El Tribunal de Sesiones de Edimburgo desestimó hoy de forma temporal la demanda en contra de la suspensión del Parlamento y aplazó hasta el martes la vista en la que dictaminará si es legal la decisión de Johnson.

Durante una audiencia que duró apenas media hora, el juez descartó emitir un «interdicto provisional», es decir, adelantar su decisión sobre la legalidad de la medida.