Por Carlos Duclos

Abubaker al Baghdadi, el jefe de Estado Islámico, con desenfado y arrogancia le dio sazón a su naturaleza violenta  y anunció que atacará “directamente a Israel”

¡Era lo que faltaba!, exclamarán entre asombro y preocupación algunos, pero era lo previsible. La noticia fue publicada en el diario El País de España por el periodista Juan Carlos Sanz, directamente desde Jerusalem.

Sanz informa del hecho de esta forma: “En un mensaje grabado en una cinta de sonido y difundido a través de cuentas de Twitter, habitualmente usadas por yihadistas, el jefe del califato afirma: ‘Con la ayuda de Alá, estamos llegando cada día más cerca de vosotros. Los israelíes nos verán pronto en Palestina. Ya no se trata de una guerra sólo contra los cruzados. El mundo entero nos está combatiendo ahora mismo”.

El periodista dice que no quedan constancias o pruebas sobre la identidad del autor de la grabación, ni de la fecha en la que fue efectuada, aunque parece ser posterior al inicio de los bombardeos rusos en Siria, ni de por qué se hace una alusión tan directa a Israel, según el diario Haaretz”.

Al Baghdadi dio más detalles en su bravuconada y sostuvo que “los israelíes piensan que nos hemos olvidado de Palestina y que han conseguido que no nos ocupemos del asunto. No es así. No nos hemos olvidado de Palestina ni un solo momento”.

El fundador de Estado Islámico, irónico y mordaz, aseguró además que los ataques de Estados Unidos y de Rusia no han hecho mella en sus filas.

“Confiamos en que Dios -dijo-concederá la victoria a los que le rezan. Nuestro Estado está resistiendo bien. Cuanto más intensa sea la guerra contra nuestros enemigos, más puro y fuerte será nuestro Estado”.

Que el jefe terrorista, hasta ahora causante de miles de asesinatos de cristianos, torturas y destierros, pusiera la mira en los israelíes en general (y no los judíos en particular, pues debe saberse que en Israel viven también árabes,  cristianos y personas de otros credos y no creyentes y de otras razas) no asombra ¿Por qué iba a hacerlo? Isis ha sido implacable incluso con los propios árabes que se han opuesto a sus métodos violentos o no se avienen a sus formas y principios (patológicos).

Ya hace algunos años, el autor de este texto adelantó lo que fue luego un hecho teniendo en cuenta la naturaleza terrorista: no se trataba ni se sigue tratando sólo de los judíos, ni de los cristianos, sino de todos aquellos grupos sociales o pueblos que impliquen un peligro para la patológica vida terrorista. No es casualidad que, como dice Sanz en su informe, Al Baghdadi amenace incluso a Arabia Saudí al cuestionarle a esa nación no desvincularse  “de sus amos cruzados y judíos” y reprocharle no “matar a los judíos y la liberación de Palestina”.