El Club de Prisioneros Palestinos, un organismo de defensa de los detenidos en cárceles de Israel, denunció este viernes que el ejército israelí continuó realizando arrestos de allegados y familiares de los seis presos palestinos que se escaparon este lunes de la cárcel de alta seguridad de de Gilboa, en el norte de Israel.

Dos hermanos y una hermana del supuesto artífice de la fuga, Mahmud Ardah, fueron detenidos este viernes por la mañana en la localidad de Arraba, cerca de Jenín en el norte de Cisjordania, dijo un vocero de la organización citado por la agencia de noticias AFP.

Otros familiares de los seis fugitivos, todos de la zona de Jenín, fueron arrestados el miércoles y permanecen detenidos.

El sistema penitenciario de Israel, unos de los más seguros del mundo, sufrió este lunes su mayor revés en décadas con la fuga de seis prisioneros a través de un túnel.

De acuerdo con la prensa israelí, el grupo de fugados está conformado por un antiguo líder de las Brigadas de Mártires de Al Aqsa -devenido en reconocido líder de la resistencia no violenta- y cinco miembros de la milicia Yihad Islámica. Cuatro de ellos están condenados a perpetuidad.

El ejército israelí no hizo comentarios sobre las detenciones de este viernes.

El ministro Defensa, Benny Gantz, prometió durante una visita al puesto de control en la frontera entre Israel y Cisjordania: «Tarde o temprano pondremos las manos en esos que buscamos».

Los palestinos celebraron la fuga con manifestaciones en los territorios ocupados de Cisjordania y la Franja de Gaza, algunas de las cuales fueron duramente reprimidas por fuerzas israelíes.

La Yihad Islámica y el movimiento Hamas -que gobierna en Gaza-, convocaron para este viernes a un «Día de Furia».

En paralelo, desde Israel, el Gobierno emitió una orden para impedir que se publiquen detalles de la investigación de la fuga, pese a lo cual los medios israelíes informan a diario del tema.

El ministro israelí de Seguridad Pública, Omer Bar Lev, dijo este jueves que él y el primer ministro, Naftali Bennett, acordaron formar una comisión dirigida por un juez retirado para investigar el caso.

Las versiones de la espectacular fuga citadas por la prensa local indican que los reclusos perforaron el suelo situado bajo el lavabo del servicio de la celda para acceder al sistema de galerías de evacuación, antes de llegar a la red de alcantarillado del segundo módulo, próximo al muro que rodea el centro.

Después alcanzaron el exterior del recinto carcelario a través de un túnel excavado bajo los muros de cemento que rodean el complejo.

Funcionarios del penal aseguraron haber visto en la zona un vehículo sospechoso en el que pudieron haberse alejado del área los palestinos antes de ser descubierta la evasión.

El penal de Gilboa fue construido en 2004 como centro de máxima seguridad para presos condenados por terrorismo, figura más habitual con la que suele acusar Israel a los detenidos palestinos.

El Ejército y el Shin Bet -el servicio de inteligencia interior- establecieron férreos puestos de control en torno a la frontera y en el interior de Cisjordania. También fueron desplegados drones de vigilancia y puestos de control en las carreteras, sobre todo en la Cisjordania ocupada y en los alrededores de Gaza para intentar dar con los prisioneros.