Un total de 283 personas han muerto por ébola en el noreste de la República Democrática del Congo (RDC), lo que convierte a este brote en el más letal de la historia del país, según los últimos datos publicados por el Ministerio de Sanidad.

De los 283 fallecimientos, 235 han sido confirmados en laboratorio y los 48 restantes son probables, de acuerdo con el último informe del Ministerio de Sanidad congoleño con cifras vigentes hasta el 8 de diciembre.

Además, el brote, el décimo que sufre el país y que afecta a las provincias de Kivu del Norte e Ituri, también es el segundo con más casos en todo el mundo, con un total de 494, de los cuales 446 están confirmados y 48 son probables.

Hasta ahora, la mayor cifra de fallecidos en una epidemia en el país la registraba el brote que se produjo en la localidad de Yambuku, en el norte del país, a finales de agosto de 1976, que fue el primero de esta enfermedad en todo el mundo.

Con una tasa de mortalidad de casi el 90%, en aquella ocasión fallecieron a consecuencia del virus 280 personas de los 318 casos contabilizados.

Sin embargo, la situación está aún lejos de llegar a los más de 11.000 fallecidos en el brote de África Occidental, que se declaró en 2014 y afectó sobre todo a Guinea, Liberia y Sierra Leona con más de 28.000 casos hasta junio de 2016.

En la respuesta a la epidemia en RDC, el Ministerio de Sanidad, junto a la Organización Mundial de la Salud (OMS), han vacunado desde el 8 de agosto con el tratamiento rVSV-ZEBOV, de carácter experimental, a 43.449 personas en 17 zonas afectadas.

Gracias a esa campaña, 165 han superado la enfermedad y han conseguido inmunizarse.