Agapito Blanco, el concejal de la ciudad por Cambiemos desde el 10 de diciembre de 2017, pasó por Conclusión para hablar con el equipo de Café Internacional sobre la actualidad política local, provincial y nacional.

En una distendida “charla política”, el concejal de la primera minoría del Concejo de la Ciudad enfatizó que no estamos en una crisis económica y remarcó el carácter político de las dificultades del país, se animó a vaticinar una escenario de tercios (e inclusive de cuartos) en las próximas elecciones para la intendencia rosarina (escenario que también osó presagiar que se replicaría a nivel provincial) y realizó críticas puntuales a la gestión del Frente Progresista Cívico y Social en la ciudad.

Consultado sobre el momento actual de la política y economía nacional, Agapito Blanco se encargó de desdramatizar la situación, señalando que “nosotros no tenemos una crisis económica, lo que tenemos son sectores de la población que no la están pasando bien”. Reconoció que “la gente no la está pasando bien”, pero que “cuando uno ve hacia dónde vamos, entiende esto como un proceso necesario”.

Para el presidente de la Comisión de Obras Públicas, lo que existió en estos últimos meses fue una “crisis política”, sumada a un contexto internacional dificultoso, al tiempo que admitió “errores de cálculo” en la política económica nacional. Un poco a contramano de las letanías de la alianza Cambiemos que reducen todos los males del país a la economía, enfatizó que “los problemas argentinos son políticos, exclusivamente políticos”.

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No obstante, sí hizo gala de algunos conceptos y lecturas que Cambiemos –con Duran Barba a la cabeza- ha encumbrado y que tienen que ver con su cosmovisión de la política. Entonces, el concejal dijo que lo que más le sorprendió de Cambiemos fue cómo han corrido (podría leerse barrido) los parámetros políticos, es más, éstos no existen: “Los tipos te dicen, mirá, la gente cuando va a votar no tiene ni idea (…) no es que no sabe qué va a votar, no sabe siquiera por qué va a votar, es intuitivo”.

Y continuó: “Es intuitivo porque la gente no tiene ni idea cuántos concejales somos, qué hacemos, quiénes somos, si les resolvemos o no los problemas, (…) la gente no sabe eso porque no le resolvemos los problemas”. Siguiendo en la misma tesitura y ante la pregunta de si desde la política se le está dando respuestas a la gente, el Concejal por la primera minoría contestó con un rotundo “no, absolutamente no”.

Luego, ya adentrado en el escenario político local, fue consultado por el impacto que podría haber sufrido la base electoral de Cambiemos en estos últimos meses, teniendo en cuenta –además- el resurgimiento del Socialismo y a un Peronismo fuerte.

El Director ejecutivo de la Fundación Pensar de Santa Fe dijo que “el socialismo tiene una base electoral que tiene un piso del 25%, eso en política es muchísimo, y es un dato de la realidad; el otro dato de la realidad es que en los últimos 10 años el Socialismo te gana con el 30 o 32% de los votos”. “La realidad es que el socialismo tiene una base electoral que depende de cómo se divida el resto del voto, van a seguir o no van a seguir siendo gobierno”.

Inclusive, analizando la política local con la mirada puesta en las próximas elecciones, vaticinó el escenario electoral al declarar que “lo que va a pasar el año que viene es que va a haber nuevamente un escenario de tercios, donde por ahí aparece un cuarto, que depende de cómo juegue”, escenario de tercios que se replicaría en la provincia, aunque sería “más estricto que acá”. Prosiguiendo con la prognosis, deslizó que “quien gane Rosario va a ganar por un punto”.

Por último, ante la pregunta por el tema del llamado a licitación para el nuevo concesionario del sistema de semáforos, el concejal analizó pormenorizadamente el tema y le recordó al gobierno municipal que enviaron demasiado tarde los pliegos al Concejo (3 de julio del corriente año), motivo por el cual el Concejal entiende que el pliego favorece al actual concesionario.

Blanco se lamentó de que hayan hecho de esto “una cuestión política” y no un análisis técnico, reconociendo las dificultades y las demoras que acarreará en el futuro la necesaria renovación del mencionado sistema.