Las autoridades egipcias detuvieron al dueño del barco que naufragó el miércoles pasado frente a la costa mediterránea del país con cientos de emigrantes a bordo, causando la muerte de al menos 204, informó hoy la agencia de noticias oficial, MENA.

El jefe de la Policía de la provincia norteña de Beheria, general Allah Al Dín Shawki, dijo en declaraciones a la prensa que las fuerzas de seguridad arrestaron también a 15 tripulantes de la embarcación naufragada.

Asimismo, fueron arrestados los dueños y la tripulación de dos barcas nodrizas que fueron usadas para trasladar a los emigrantes de la costa hasta la barcaza de mayor tamaño, con la que tenían intención de alcanzar Europa.

Shawki también informó de la detención de dos traficantes, identificados como Atiya y Neema, ambos pescadores de 31 y 37 años respectivamente; al segundo de ellos se le incautó una suma de 120.000 libras egipcias (unos 12.000 euros o 13.500 dólares).

El jefe policial, citado por la agencia de noticias, precisó que los arrestados confesaron su implicación en el tráfico de personas y que la cantidad de dinero corresponde al pago del viaje.

Ayer mismo, el barco fue recuperado del mar y en su interior fueron hallados otros 33 cadáveres, por lo que la cifra de muertos en el naufragio asciende a 204, hasta el momento.

Además, 160 personas salvaron la vida de los cientos que se echaron a la mar, cuyo número exacto se desconoce pero que las autoridades y medios locales situaron entre 400 y 600, la mayoría de ellos egipcios y emigrantes de diferentes nacionalidades africanas.

Se cree que el barco se dirigía a Italia, hacia donde intentan emigrar de forma irregular cada año miles de egipcios, cifras que han aumentado en los últimos meses.