Al menos 22 personas perdieron la vida este domingo en El Cairo en enfrentamientos entre la policía e hinchas de fútbol, antes del primer encuentro del campeonato egipcio celebrado con público desde 2012, indicó la fiscalía en un nuevo balance.

La agencia de prensa oficial MENA había informado previamente de un balance de 14 muertos en estos disturbios, que estallaron en un estadio del noreste de la capital egipcia cuando los seguidores del club Zamalek intentaron entrar por la fuerza en el recinto.

Tras los disturbios, el campeonato de primera división de fútbol en Egipto quedó aplazado sin fecha, indicó la oficina del primer ministro, Ibrahim Mahlab, quien acusó a los aficionados de asaltar el estadio y de atacar a los agentes.

El partido, programado contra el club de Enbi, se llevaría a cabo ante público y no a puerta cerrada como ha ocurrido con la mayoría de los partidos en Egipto desde los actos de violencia sucedidos en un estadio en Port Said en 2012.

Pero el ministerio del Interior había limitado a 10.000 el número de hinchas autorizados a ingresar al estadio, y los billetes se agotaron rápidamente.

En los enfrentamientos también hubo una veintena de heridos, había indicado el ministerio de Salud.

Mena había señalado previamente que los fallecidos fueron trasladados a una morgue para ser examinados por un equipo de investigadores de la fiscalía.

Los policías utilizaron gases lacrimógenos para dispersar a los hinchas y éstos replicaron con fuegos pirotécnicos, según la policía y testigos.

El encuentro se inició media hora más tarde.

En Port Said en febrero de 2012, tras un encuentro ganado por el club local de Al Masry contra el cairota Al Ahly, hinchas de Al Masry atacaron a partidarios del otro equipo, provocando actos de violencia con un saldo de 74 muertos y centenares de heridos.