Estados Unidos anunció hoy que espera retomar “pronto” el diálogo abierto con Venezuela y advirtió que tanto el referendo que se impulsa para revocar el mandato de Nicolás Maduro como el debate para la aplicación de la Carta Democrática en la OEA pueden ser carriles “válidos” para solucionar la crisis del país sudamericano.

La posición de Estados Unidos fue fijada por el subsecretario de Estado para Asuntos Políticos, Thomas Shannon, quien el martes pasado sostuvo en Caracas reuniones con Maduro y con líderes de la oposición para apoyar las gestiones de diálogo y limar asperezas en las relaciones bilaterales.

«Mi esperanza es que en un futuro muy cercano tengamos una fecha para continuar las conversaciones», dijo Shannon en una conferencia de prensa en el Departamento de Estado, según un reporte de la agencia EFE.

Dijo que esas reuniones fueron muy buenas como “un primer paso” dentro de su gestión, pero aclaró que «todavía queda mucho por hacer en términos de la conversación y lo que vamos a poder conseguir en nuestro diálogo, y tendremos que ver cuán lejos llega”.

Shanon reiteró que Estados Unidos apoya el diálogo entre el gobierno y la oposición de la convulsionada Venezuela, pero insistió con que tanto la convocatoria a un referendo revocatorio como el debate sobre la Carta Democrática en la Organización de Estados Americanos (OEA) son mecanismos “válidos” para la resolver la situación.

«Vamos a continuar apoyando diferentes carriles de acción. El diálogo es muy importante porque es la única manera en que Venezuela va a encontrar la salida a sus múltiples crisis (…), pero el carril del referendo revocatorio y el de la Carta Democrática son válidos y no se impiden el uno al otro», reafirmó.

La oposición quiere hacer el referendo revocatorio antes de finales de finales de año, pero el proceso está trabado en un lento mecanismo de validación de las firmas aportadas por 1,3 millón de ciudadanos que apoyan la consulta.

Por otro lado, las autoridades venezolanas luchan contra el impulso en el marco de la OEA de un debate para aplicar al país la Carta Democrática, una postura defendida por el secretario general del organismo, Luis Almagro, que aún no pudo imponerse.