Ataques con disparos indiscriminados en una localidad del estado de Michigan, en el norte de Estados Unidos, dejaron seis muertos, informó la policía, tras arrestar al presunto agresor, un hombre blanco armado de 45 años.

La policía corrigió un balance previo de siete fallecidos, precisando que una de las víctimas estaba gravemente herida.

Los ataques fueron cometidos la noche del sábado en la localidad de Kalamazoo, unos 190 km al oeste de Detroit, y el sospechoso fue detenido poco después de la medianoche.

Acorde con las autoridades, el atacante hirió gravemente a una mujer afuera de un complejo de apartamentos, pocas horas después mató a dos personas en una concesionaria de automóviles y luego a otras cuatro e hirió a una adolescente en un restaurante.

«Parece que lo que tenemos es a alguien conduciendo por ahí, topándose con personas a las que les dispara para matarlas», dijo el subjefe de la policía de Kalamazoo, Paul Matyas, al canal 24 Hours News 8, afiliado a CNN.

«Esta es la peor pesadilla, cuando tienes alguien armado disparando y matando personas al azar», agregó.

El fiscal del condado de Kalamazoo, Jeff Getting, identificó al sospechoso como Jason Brian Dalton, un blanco de 45 años.

Getting dijo a la prensa este domingo que Dalton será acusado el lunes de asesinato ante la justicia. Añadió que el sospechoso está acusado de disparar contra ocho personas, seis de las cuales murieron.

No hay «razones para creer» que había más personas involucradas en el crimen, indicó Getting.

Informes previos que hablaban de un séptimo fallecido, una adolescente, eran incorrectos, precisó el fiscal, quien no obstante señaló que la joven está «gravemente herida».

Por el momento se desconocen las motivaciones del atacante, que conducía un coche Chevrolet de color azul.

Serie de tiroteos

La serie de tiroteos comenzó sobre las 18, cuando el atacante abrió fuego sobre una mujer que estaba junto a sus tres hijos en el exterior de un complejo de apartamentos.

La víctima fue gravemente herida, pero se espera que sobreviva.

El siguiente ataque tuvo lugar a las 22, cuando mató a un joven de 18 años y a un adulto en una concesionaria de automóviles, según Getting.

Por último, unos 15 minutos después, mató a cuatro personas más en un restaurante.

Unos videos en la concesionaria y en el restaurante ayudaron a su detención.

Dalton, de pelo medio largo, con bigote y una barba fina, fue arrestado dos horas más tarde, cuando un ayudante del sheriff vio su auto abandonando un bar local.

«Siguió el coche. El departamento de Policía y Seguridad Pública de Kalamazoo pudo movilizar a varias personas como medida de seguridad. Detuvieron el coche sin incidentes. Fueron capaces de arrestar al sospechoso sin ningún incidente significativo», dijo Getting.

La policía encontró un arma semiautomática y «pruebas adicionales» en el auto, informó el fiscal.

Los tiroteos de Kalamazoo, de 76.000 habitantes, se suman a una serie de incidentes similares cada vez más frecuentes en Estados Unidos, donde las armas son de fácil acceso y su porte está amparado en la Segunda Enmienda de la Constitución.

Entre ellos figuran el ataque de San Bernardino en diciembre pasado, con saldo de 14 muertos y 22 heridos; y la masacre en la escuela de Sandy Hook, en diciembre de 2012, que dejó 20 niños y seis adultos fallecidos.

El presidente Barack Obama dijo el 1 de enero que uno de sus principales objetivos para este año sería luchar contra «la epidemia» de las armas, a pesar del bloqueo del Congreso en este terreno.

Los ataques armados dejan unos 30.000 muertos al año en Estados Unidos, donde los tiroteos de este tipo van en aumento.

Según el portal web gunviolencearchive.org, en 2015 hubo 330 tiroteos masivos en Estados Unidos, bastantes más que el año anterior (281). Afectaron a casi todo el país, tanto a ciudades grandes como pequeñas.