La tercera noche de violentas protestas en la ciudad estadounidense de Kenosha dejaron un saldo predecible: dos muertos y un herido.

Los disparos de bala aparecieron en la nueva jornada que protagonizaron la multitud que salió otra vez a la calle y las fuerzas de seguridad.

En tal sentido, y sin que aún se haya confirmado si las cifras son mayores, la policía del Estado de Wiskonsin publicó un tuit: “El tiroteo resultó en dos muertes y una tercera víctima de bala fue trasladada a un hospital con heridas graves pero que no ponen en peligro la vida”.

Imágenes sensibles/Violencia

El jefe policial del condado de Kenosha, David Beth, dijo que una de las víctimas fatales recibió un tiro en la cabeza y otra en el pecho minutos antes de la medianoche, según declaraciones al diario Milwaukee Journal Sentinel.

Beth dijo que no sabía cuándo fue baleada la otra persona, pero que creía que sus heridas no ponían en riesgo su vida. El tiroteo estaba bajo investigación y no se dio ninguna otra información.

Algunos videos realizados por los presentes dieron cuenta de la situación que hizo que el gobernador de Wisconsin, Tony Evers, declarara este martes el estado de emergencia y reforzara con miembros de la Guardia Nacional la ciudad que se convirtió en un nuevo foco de confrontación y violencia ciudadana.

Todo comenzó cuando el pasado domingo la policía disparó por la espalda al menos siete balazos a un hombre negro, Jacob Blake, en la citada ciudad norteamericana.