Una fuerte explosión producida durante la celebración de un casamiento dejó este sábado «docenas de muertos» en el oeste de la capital Kabul, anunciaron autoridades nacionales afganas a medios locales, alertando que las cifras de victimas mortales y heridos aún pueden variar.

«Poco antes de la medianoche se produjo una explosión en la sala de bodas Shar Dubai en el oeste de Kabul, en una zona donde reside una mayoría chiita», indicó a la prensa el vocero del ministerio de Interior, Narrat Rahimi, sin dar un número preciso de víctimas.

Por su parte, el vocero de la Oficina Presidencial, Sediq Sediqqi, denunció en la red social Twitter estar «destrozado» por el que habría sido un ataque suicida.

«Estoy destrozado por las noticias del ataque suicida dentro de una sala de bodas en Kabul. Se trata de un crimen odioso contra nuestra gente, ¿cómo es posible entrenar a un humano y pedirle que se haga explotar en una boda?», se interrogó Sediqqi.

Según el hospital de emergencias de Kabul, 20 personas heridas fueron admitidas, pero una serie de imágenes ofrecidas por el ministerio de Interior donde se veían numerosos cuerpos confirman el balance brindado por el hospital, reportó la agencia de noticias EFE.

El Ministerio del Interior confirmó el atentado y agregó que el inmueble estaba abarrotado en el momento del ataque, consignó la agencia de noticias Europa Press.

Testigos presenciales confirmaron que el salón estaba lleno de invitados y vídeos publicados en redes sociales muestran a mujeres gritando frente al salón y a otras personas conmocionadas tras la explosión.

En este tipo de ceremonias es habitual que se concentren hasta 400 personas.

El atentado no ha sido reivindicado por ningún grupo. La explosión se produjo tras más de una semana de calma en la capital afgana.

Hace diez días, un coche bomba de los talibanes dirigido contra las fuerzas de seguridad afganas irrumpió en un concurrido barrio del oeste de Kabul en el mismo distrito, matando a 14 personas e hiriendo a 145.

A pesar de las conversaciones de paz entre los talibanes y representantes del gobierno de Estados Unidos, la violencia continúa en Afganistán, un país que vive en situación de conflicto desde la caída en 2001 del régimen integrista del movimiento fundado por el mullah Mohamed Omar.

Previamente, al menos 38 talibanes murieron en operaciones de las fuerzas de seguridad en las provincias de Balj y Fará, informaron las autoridades.

Los enfrentamientos más importantes se produjeron en los distritos de Dawlatbad y Sholgara de la provincia de Balj, donde perecieron 35 insurgentes y siete más resultaron heridos.

Las Fuerzas Aéreas intervinieron en este enfrentamiento, según cita la agencia de noticias afgana Jaama Press, que refiere además del hallazgo de un importante arsenal.