Tres cohetes fueron disparados este lunes contra la embajada de Estados Unidos en Bagdad, la capital iraquí, pero solo uno logró penetrar la fortificada Zona Verde aunque sin golpear a la sede diplomática, informaron fuentes de seguridad locales a la agencia de noticias AFP.

A dos semanas de la llegada del papa Francisco a Irak, la tensión sigue siendo alta en el país, en donde solo en la última semana se vivieron tres ataques similares contra la presencia militar y política de Estados Unidos y sus aliados occidentales.

Uno de los cohetes cayó dentro del perímetro de la denominada Zona Verde, un sector de la capital iraquí donde se encuentra la embajada y que está prácticamente fortificada, mientras que los otros dos no llegaron a ingresar y golpearon en barrios residenciales cercanos.

El ataque fallido recuerda el de hace casi una semana, cuando más de una decena de cohetes fueron lanzados contra una instalación militar en un aeropuerto de Erbil, en el Kurdistán iraquí, en el norte del país, donde se encuentran desplegadas tropas estadounidenses.

Dos civiles murieron en ese ataque, uno extranjero, de nacionalidad aún desconocida.

El sábado pasado, la escena se repitió cuando otra ráfaga de cohetes impactó contra una base aérea al norte de Bagdad, donde se encuentran la mayoría de los aviones de combate F-16 que Irak compró a Estados Unidos y que utiliza para combatir células durmientes del Estado Islámico, la milicia que supo controlar más de un cuarto del territorio nacional y que desde hace un tiempo está en retirada.