de un camión sin aire acondicionado en el sur de Texas aumentó a diez con el fallecimiento de una persona en un hospital de San Antonio.

Este domingo ya habían fallecido nueve de las personas encerradas en un camión de carga sin ventilación en el estacionamiento de un Walmart en San Antonio, dos de ellas, menores.

El hallazgo ocurrió en la madrugada del domingo cuando uno de los empleados del supermercado, donde el camión estaba estacionado, avisó a la Policía.

Los efectivos llegaron y se encontraron con que en la caja del vehículo había unas 38 personas, de las cuales ocho ya estaban muertas aparentemente por asfixia o un golpe de calor. Las otras 30 personas fueron trasladadas a hospitales de la zona, donde una de ellas murió más tarde, lo que elevó la cifra de víctimas fatales a nueve. Ahora se sumó una décima víctima fatal.

Además, diecisiete personas fueron trasladadas desde el estacionamiento en helicópteros a dos centros de salud en «estado crítico o muy grave» y las restantes fueron llevadas a cinco hospitales de la zona, informó la Policía.

Dos de los fallecidos tenían unos 15 años y el resto de los ocupantes del camión, entre 20 y 30 años, describieron las autoridades policiales.

Autoridades y políticos manifestaron su pesar y exigieron castigo para los traficantes de personas.

Thomas Homan, director interino de la Oficina de Inmigración y Aduanas, catalogó el suceso como un «acto atroz» liderado por una red de tráfico de personas sin escrúpulos, a la que «no le importa la vida de las personas con las que comercia». Homan señaló que esa dependencia se encargará de las investigaciones en este caso por tratarse de contrabando de personas, que constituye un delito federal.

Por su parte, James Bradley, identificado como el conductor del camión, es por ahora el único detenido y puede llegar a ser acusado de cargos penales tanto estatales como federales.

Ocho cadáveres y treinta heridos fueron hallados en un camión en Texas