El primer ministro de Sri Lanka, Ranil Wickremesinghe, anunció el arresto de ocho personas que estarían vinculadas a los atentados en serie ocurridos este Domingo de Resurrección que causaron más de 200 muertos y 450 heridos y fueron los ataques más graves en una década.
Wickremesinghe afirmó en una conferencia de prensa en Colombo que las fuerzas de seguridad arrestaron a ocho personas relacionadas con los atentados y confiscaron una furgoneta empleada por los atacantes, sin aportar más detalles sobre los detenidos.
Además, el primer ministro reveló que las fuerzas de seguridad habían recibido avisos de posibles ataques en el país, «pero no se le prestó la suficiente atención al asunto», algo que debe ser investigado.
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Durante la mañana de hoy, una serie de ataques contra iglesias, hoteles y un complejo turístico sacudieron al país de mayoría budista.
En los ochos ataques, seis de ellos en la capital del país, murieron 207 personas, incluidos un número aún indeterminado de extranjeros, y otras 450 personas resultaron heridas, sin que hasta el momento alguna organización se haya adjudicado la matanza.
