La nueva presidenta de la corte suprema de Brasil, Carmen Lucia Antunes Rocha, reconoció hoy, al asumir en el cargo, que los ciudadanos no están satisfechos con el Poder Judicial, en una ceremonia de alto contenido político en la que destacaron las presencias del mandatario Michel Temer y del ex presidente Luiz Inácio Lula da Silva.

«Hay que reconocer que el ciudadano no está satisfecho hoy con el Poder Judicial. Nos cansamos de ser un país del futuro que no llega nunca, el futuro es hoy y debe ser construido con la participación de todos», dijo Rocha al asumir por dos años a la cabeza del Supremo Tribunal Federal.

Se trata de la segunda mujer en asumir la máxima corte del país, luego de haber sido nombrada para el cargo en 2006 por el entonces presidente Luiz Inácio Lula da SIlva, quien fue un invitado especial a la ceremonia, así como Caetano Veloso, el músico que tocó la guitarra y cantó el himno nacional.

El acto tuvo voltaje político, ya que estuvieron sentados a pocos metros de distancia y sin hablar entre sí a, Temer y Lula, quien calificó de «golpista» al actual mandatario por haber respaldado la destitución de Rousseff.

Veloso participó en actos y shows donde se pidió la renuncia de Temer e incluso el músico mostró un cartel con la leyenda «Fuera Temer» luego de tocar en la apertura de los Juegos Olímpicos de Río 2016

Lula está procesado por supuesta obstrucción de la justicia en la Operación Lava Jato en la justicia de la primera instancia de Brasilia, que acogió una denuncia de un ex senador y está siendo investigado por supuestas ventajas de empresas que negociaron sobornos a funcionarios de Petrobras por el juez Sergio Moro.

El nombre de Temer fue citado por delatores que involucraron en el reparto de dinero ilegal para campañas del Partido del Movimiento de la Democracia Brasileña (PMDB).

El fiscal general, Rodrigo Janot, habló en la ceremonia y dijo que «el sistema político está en jaque» a raíz de la lucha contra la corrupción y comparó el intento de «desconstruir» a fiscales y jueces de la Operación Lava Jato «así como lo hicieron en Italia con la Operación Manos Limpias» en los años noventa,

El decano de la corte, Celso de Mello, quien llegó al supremo en la época de José Sarney (1985-1990) fue el encargado de hacer el discurso hacia la ministra Rocha como presidenta del máximo tribunal y defendió la lucha contra corrupción «contra los marginales de la República».

También estaba presente el titular del Senado, Renán Calheiros, denunciado en el caso Petrobras por el fiscal Janot.