La revista alemana Der Spiegel, el semanario de mayor circulación en Europa, tiene en su portada una foto de Donald Trump sosteniendo un fósforo encendido, y detrás de él una ciudad incendiada. El título de la portada es Der Feuerteufel — Ein Praesident setzt sein Land in Brand (El demonio del fuego: un Presidente incendia su país).

El artículo principal se titula “Democracia a la defensiva en el Estados Unidos de Trump”. Es un ataque panfletario de lo más pedestre, pero redactado para golpear el perfil del ánimo actual en el mundo contra Trump, luego de que a los medios corporativos casi culpan a Trump del asesinato de Floyd. El artículo dice que Trump es un autoritario que amenaza la destrucción de la democracia en Estados Unidos. Aunque no utiliza el término “fascismo”, cita a un profesor estadounidense de la Universidad de Georgetown, quien advierte que Trump pudiera orquestar un incidente como el que hizo Hitler con el infame “incendio del Reichstag” (el parlamento alemán) y luego Spiegel “explica” que el decreto de Hitler “Decreto del Presidente del Reich para la protección del pueblo y del Estado” que impuso con el pretexto del incendio del parlamento para imponer la dictadura nazi.

“En vez de ofrecer un liderazgo, el Presidente Donald Trump está exacerbando las divisiones y mostrando tendencias autoritarias… Fue incapaz de encontrar el valor o el deseo de dar un discurso consolador luego del horrible asesinato de George Floyd”.  Trump dio varios discursos condenando la atrocidad y habló con la familia de Floyd.

“El caos actual en las calles de Estados Unidos no es solo producto de las tensiones económicas y sociales del país. El mismo presidente ha exacerbado en repetidas ocasiones esos conflictos con su retórica. Trump, al parecer, necesita el caos. Él lo alimenta… Esconde una profunda admiración por el Presidente ruso Vladimir Putin y en una ocasión manifestó su apoyo a la supresión violenta de las protestas por la democracia en la Plaza de Tiananmen en Pekín, cuando dijo que era un signo de fortaleza”, agrega Spiegel descaradamente, para mostrar su verdadero encono contra Trump porque ha buscado buenas relaciones con Rusia y China.

Spiegel advierte también que Trump está tratando de robarse la elección de noviembre, y sostiene que él no va aceptar una derrota, ya que “no tiene reparos para ignorar la voluntad del pueblo. No está claro todavía si la Corte Suprema aceptaría una demanda contra un presidente que se rehúsa a dejar la Casa Blanca. Y aún entonces, ¿qué pasa si Trump se niega simplemente a cumplir con el fallo de la Corte Suprema? El Servicio Secreto tendría que escoltar al presidente fuera de la Oficina Oval. Pero el Servicio Secreto le reporta al Departamento de Seguridad Interna”, por lo que temen en Spiegel que ellos obedecerían las órdenes de Trump.

Spiegel reconoce que quizás la “revolución de color” no esté funcionando, porque muchos estadounidenses están molestos “por los saqueos, que han sido especialmente graves en Nueva York, en Washington, DC, y en Minneapolis, todas las cuales están gobernadas por alcaldes demócratas… La nación observa las escenas en sus pantallas de carros de policía incendiados y de comercios destruidos, en un Estados Unidos en caos”.