El presidente de Nicaragua, Daniel Ortega, y la vicepresidenta y primera dama, Rosario Murillo, acudieron hoy a las urnas en Managua para votar en las elecciones presidenciales y legislativas, en las que ambos buscan su reelección al frente del país.

Poco después de emitir su voto, el mandatario brindó una cadena nacional de más de 40 minutos en la que defendió el proceso electoral y criticó a la oposición, a la que calificó de «demonios que no quieren la paz», por denunciar unos comicios fraudulentos y alentar la abstención entre la ciudadanía.

«El voto no mata a nadie, el voto no causa herida alguna en ninguna persona, el voto no llama al terrorismo, a la guerra jamás”, manifestó Ortega desde su residencia, rodeado de Murillo y un pequeño grupo de jóvenes simpatizantes.

El mandatario, que busca su quinto mandato y cuarto de forma consecutiva, rechazó los cuestionamientos de los que «no tienen patria en Nicaragua» y orquestaron «el intento de golpe terrorista del 2018», en referencia a las protestas antigubernamentales que sacudieron al país entre abril y julio de ese año.

«No podemos olvidar después de tantos años de paz a quienes sembraron el terror, no respetaron nuestro himno y se jactaban filmando la destrucción, filmando los asesinatos», sentenció desde una mesa adornada con motivos navideños.

El jefe del Estado valoró que, pese las campañas para promover una nueva guerra en Nicaragua, fue restablecido el orden y la paz que abrieron las puertas a diferentes entendimientos para el desarrollo económico y social.

También se refirió a los arrestos de una treintena de activistas, incluidos varios posibles candidatos, y los comparó a los realizados por el gobierno de Estados Unidos tras el asalto al Capitolio el pasado 6 de enero.

«Tanto derecho tienen los estadounidenses de establecer procesos contra los terroristas, como lo tenemos nosotros», explicó y agregó: «En otros países hasta la pena de muerte les aplican».

Según precisó, estaban «conspirando» para que no se realizaran las elecciones.

Ortega y Murillo, candidatos a encabezar el gobierno por el Frente Sandinista de Liberación Nacional (FSLN) ejercieron su derecho al sufragio este mediodía en el centro de votación ubicado en la Universidad Central de Nicaragua, según el portal oficialista El 19 Digital.

El matrimonio presidencial fue recibido con aplausos y un pasillo de jóvenes vestidos con los colores celeste y blanco de la bandera nacional, de acuerdo a las imágenes retransmitidas por la televisión en cadena nacional.

Tanto Ortega como Murillo conversaron brevemente con las autoridades de mesa y luego emitieron sus votos, sin brindar declaraciones.

El mandatario nicaragüense votó en primer lugar, pero tuvo que doblar dos veces la boleta porque esta era demasiado grande y no entraba en la urna.

El gesto fue imitado por su esposa, una vez que Ortega emitiera su voto.

Tras terminar los trámites correspondientes, la pareja se retiró con los pulgares en alto, manchados por la tinta usada para certificar el sufragio, a la vez que eran nuevamente aplaudidos por los presentes, según reprodujo la cadena 6 en vivo.

Los nicaragüenses eligen este domingo la fórmula presidencial que gobernará el país durante el quinquenio 2022-27, a los 90 miembros de la Asamblea Nacional (parlamento unicameral) y a 20 diputados al Parlamento Centroamericano.

Según el portal 100% noticias, durante el día se ha visto poca presencia de votantes en un país donde el sufragio no es obligatorio.

En el padrón electoral están inscriptos 4.478.334 ciudadanos mayores de 16 años de edad con derecho al voto, quienes podrán ejercer su voluntad política en 13.459 Juntas Receptoras de Votos, distribuidas a lo largo y ancho de la geografía nicaragüenses.