El constructor automovilístico alemán Daimler habría manipulado dos tipos de motores para hacerles parecer menos contaminantes, un caso similar al de Volkswagen que podría afectar a un millón de vehículos, afirman este jueves varios medios alemanes.

«La empresa de Stuttgart habría durante casi una década, entre 2008 y 2016, vendido en Europa y Estados Unidos coches con un nivel de emisiones contaminantes elevado y no autorizado», escribe el jueves el periódico Süddeutsche Zeitung, en una investigación conjunta con las cadenas de televisión regionales NDR y WDR.

Los tres medios tuvieron acceso al documento de la investigación, que llevó a las autoridades a registrar en mayo varios locales de Daimler en Alemania.

Según este documento «los coches y los pequeños utilitarios en los que se habrían manipulado las medidas de emisiones contaminantes tienen motores OM 642 y OM 651», indica el Süddeutsche Zeitung.

En total, cerca de un  millón de vehículos podrían estar afectados. Estos motores se usan en diferentes modelos de Mercedes, indica el periódico.

Según estos medios, la manipulación es un sistema muy similar al de Volkswagen, que trucó once millones de motores en un caso que salió a la luz en septiembre de 2015.

La manipulación consistía en que la reducción de emisiones contaminantes sólo funcionaba durante los tests oficiales y se desactivaba cuando los vehículos estaban en carretera.Preguntada por la AFP, una portavoz de Daimler no quiso comentar «una investigación en curso», ni las «especulaciones», al tiempo que reafirmó la total cooperación de la compañía con las autoridades.

Los registros de mayo de la justicia alemana buscaban documentos para ampliar la investigación, abierta en marzo, sobre sospechas de fraude y publicidad engañosa sobre los niveles reales de contaminación de los vehículos.

«Siempre dijimos que nuestras sospechas iniciales se basaban en una manipulación del tratamiento de emisiones contaminantes en vehículos diésel de Daimler», dijo el jueves a la AFP un portavoz de la fiscalía de Stuttgart.

La investigación se centra en dos empleados de Daimler, dijo el portavoz, aclarando que no se trata de directivos.

Según los medios, las dos personas trabajaron en el desarrollo de programas informáticos para los motores diésel.   Daimler tendrá que rendir cuentas también en Estados Unidos, donde se enfrenta a una serie de denuncias colectivas relacionadas con presunta publicidad engañosa.

Tras el escándalo de Volkswagen, las autoridades alemanas pusieron en marcha una investigación a principios de 2016 que reveló irregularidades en las emisiones contaminantes de 16 marcas de coches vendidos en Alemania.

Las cinco marcas alemanas afectadas aceptaron entonces llamar a revisión cerca de 600.00 vehículos vendidos en Europa, entre ellos unos 280.000 de Daimler.

Pero estas irregularidades son distintas a las de Volkswagen.

Los constructores de automóviles, y no sólo alemanes, se aprovecharon durante años de un error en la normativa europea para desactivar, según en qué condiciones, el filtrado de emisiones contaminantes, por ejemplo si las temperaturas exteriores son bajas, argumentando querer proteger los vehículos.