La crisis política en Perú no tiene tregua y ya se registran al menos 60 muertos en el medio de la represión policial a las protestas contra la presidenta interina Dina Boluarte.

Desde el pasado 7 de diciembre -fecha en la que estallaron las movilizaciones- hasta la actualidad, fueron reportadas unas 60 personas fallecidas, según pudo reconstruir la agencia EFE. A la vez, el Ministerio de Salud comunicó 76 hospitalizaciones desde el 4 de enero pasado, cuando retomaron las manifestaciones luego de la tregua por Navidad.

Lima fue epicentro de enfrentamientos entre la Policía y manifestantes que llegaron a pie y en colectivos provenientes de distintas regiones del país. Allí hubo gases lacrimógenos para sacar a quienes estaban protestando, que respondieron con piedras y palos.

En las últimas horas, el ministro del Interior, Vicente Romero, comunicó que alrededor de 3.700 personas salieron a las calles y hubo 11 detenciones, que llevaron a 378 el número total de detenidos desde el inicio de los disturbios.

Asimismo, adelantó que el incendio ocurrido el jueves pasado en uno de los edificios del centro de Lima «será investigado por una unidad especializada».

En el sur del país, más puntualmente en la región de Puno, incendiaron la comisaría del distrito de Zepita, al tiempo que en la localidad de Ilave, cerca de 1.500 manifestantes atacaron otro edificio policial, pormenorizó Romero.

Para el funcionario, «estas acciones violentas evidencian que quieren desatar el caos, no solamente en Lima, sino a nivel nacional».

Las imágenes que pudieron registrar los propios ciudadanos presentes en las protestas han sido de utilidad para identificar algunos detalles de los hechos en los que se registraron heridos. En algunas puede verse cómo policías comienzan a disparar con su arma de fuego contra manifestantes.

Otras tres personas además resultaron heridas cuando los efectivos policiales intentaron frenar a los manifestantes que buscaban entrar al Aeropuerto Rodríguez Ballón.

Por otra parte, el comandante general de la Policía Nacional peruana, Raúl Alfaro, sostuvo que a nivel nacional hay hasta el momento más de 580 policías heridos, con varios casos graves.

El enviado del alto comisionado de la ONU para los Derechos Humanos, Christian Salazar, advirtió que es «inaceptable» el alto número de fallecidos en medio de la represión de las manifestaciones y resaltó la «importancia de realizar investigaciones contundentes».

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A través de un comunicado que emitió al finalizar su visita al país peruano, convocó a tomar medidas puntuales para «prevenir más víctimas y proteger los derechos humanos».

En el escrito, señaló: «Las fuerzas de seguridad deben actuar conforme a las normas y los estándares internacionales con respecto al uso de la fuerza, lo que implica que su uso se apegue a los principios de legalidad, proporcionalidad y necesidad, y las armas letales se usen exclusivamente para proteger ante un riesgo de muerte».

Los manifestantes peruanos exigen la renuncia de la presidenta Dina Boluarte y elecciones anticipadas para este año, además de la liberación del destituido mandatario Pedro Castillo.