Rusia registró en la última jornada 24.702 nuevos positivos de coronavirus y confirmó 780 muertes -su peor cifra en lo que va de la pandemia-, en lo que fue su octavo día seguido con un balance superior a los 700 fallecimientos, dijo una fuente oficial.
«En las últimas 24 horas en Rusia se han confirmado 24.702 casos de infección por el nuevo coronavirus en las 85 regiones, incluidos 2.894 asintomáticos», señaló un comunicado oficial.
El número acumulado, 5.833.175 contagios, supone un incremento del 0,43% con respecto al día anterior.
La mayoría de los nuevos positivos se detectó en la capital (4.991), en la provincia de Moscú (2.550) y en San Petersburgo (1.936).
Con las muertes de 780 pacientes en el último día, el total en Rusia se elevó a 144.492, reseñó la agencia de noticias Sputnik.
En particular, se confirmaron 108 muertes en San Petersburgo, 103 en Moscú y 32 en la provincia siberiana de Irkutsk.
Autoridades han achacado el incremento a la variante Delta del coronavirus, que se identificó primero en la India, mucho más contagiosa y al parecer también más letal.
El Gobierno busca acelerar la vacunación, que sigue en niveles muy bajos pese a todos los fármacos fabricados por el Estado, por una amplia resistencia de la ciudadanía a inmunizarse.
Sólo 18,5% de los 146 millones de habitantes de Rusia recibieron una primera dosis de alguna vacuna y el 12,6%, las dos.
Al respecto, el Gobierno de Vladimir Putin aseguró que la vacunación obligatoria para todos los trabajadores sanitarios, como la decretada en Francia, podría ser inevitable en Rusia.
«La evolución de la pandemia en distintos países habla a favor de estas decisiones (…) Tales medidas podrían ser inevitables para combatir la pandemia y prevenir nuevos brotes», dijo el portavoz del Kremlin, Dmitri Peskov, en una comparecencia ante la prensa.
El presidente de Francia, Emmanuel Macron, anunció ayer la vacunación obligatoria del personal médico y advirtió que desde el 15 de septiembre se sancionará a los que incumplan con el mandato, e hizo obligatorio el certificado Covid para entrar en restaurantes, bares, cines y teatros.
Peskov remarcó que medidas similares a las de Francia no se han tomando en Rusia a nivel nacional, aunque algunas regiones empezaron a implementar ciertos elementos.
