La corte suprema de Brasil ordenó el jueves suspender un proceso vinculado al escándalo de Petrobras, que condujo al arresto de cuatro policías del cuerpo especial del Senado y generó un duro enfrentamiento entre el Congreso y el poder judicial.

«Acepto la medida cautelar para determinar la suspensión [del proceso] y su inmediato envío a esta corte», afirmó el magistrado del Supremo Tribunal Federal (STF) Teori Zavascki al aceptar el recurso de uno de los policías involucrados, en un documento al que tuvo acceso la AFP.

Zavascki determinó asimismo «la inmediata liberación de cualquier detenido por esta investigación», aunque desde la noche del martes ya no quedaban demorados por este caso, confirmó el Senado.

La operación había sido dispuesta por el juez de primera instancia Vallisney Souza Oliveira, que sospechaba que los agentes realizaban búsquedas y desinstalaciones de dispositivos de escuchas telefónicas y ambientales para legisladores que se hallan bajo la lupa de la Justicia por el fraude a la petrolera estatal.

«La investigación intentó burlar la competencia del STF al colocar como investigados a los policías legislativos, pero es clara su intención de investigar a parlamentarios», que gozan de fueros, señaló el escrito de Zavascki, citando los argumentos de la medida cautelar cursada.

El incidente llevó al presidente del Senado, Renan Calheiros, a llamar «juececito» a Oliveira y exigir que se respeten los límites entre los poderes, ya que en su entender, el caso debía tramitarse en el STF por involucrar indirectamente a legisladores.

La presidenta del STF, Carmen Lúcia, dijo sentirse atacada personalmente por la ofensiva contra el juez de parte de Calheiros, uno de los muchos investigados por la trama que desvió miles de millones de dólares desde Petrobras a los partidos políticos.