Corea del Sur prohibió en todo su territorio grandes concentraciones de personas y el público en los estadios, y ordenó el cierre de iglesias, playas y locales nocturnos, entre otros lugares públicos, para tratar de contener su mayor rebrote de coronavirus.
Las medidas, que ya regían para la zona de Seúl, fueron anunciadas por el ministro de Salud, Park Neung-hoo, luego de que el Centro de Control de Enfermedades registrara 332 nuevos casos en las últimas 24 horas, la cifra más alta en cinco meses y medio.
Hasta ahora, Corea del Sur reportó 17.002 contagios y 309 muertes por el virus.
Aunque la mayoría de los nuevos casos corresponden a la densamente poblada área metropolitana de Seúl, que ha sido el centro de un gran rebrote en semanas recientes, también se empezaron a detectar infecciones en casi todas las grandes ciudades del país.
Estas nuevas restricciones, que se corresponden con el nivel 2 de una escala de tres, suponen el cierre de espacios públicos y estadios deportivos, y la reducción de alumnos en las aulas hasta un tercio del total.
Además, se ordena el cierre de clubs, cafés y salas de karaoke, así como la cancelación de los servicios religiosos de los domingos, a la vez que quedan prohibidas las reuniones de más de 50 personas en recintos internos y de 100 en externos.
Estas medidas fueron impuestas originalmente en Corea del Sur cuando la pandemia de coronavirus comenzó a afectar al país, en febrero, y restauradas para Seúl y sus alrededores a mediados de este mes.
Al anunciar la decisión de aplicar restricciones a nivel nacional, el ministro Park dijo que el país se encuentra en un “punto crítico” en la expansión de la covid-19, informó la agencia de noticias EFE.
Las 332 infecciones de la jornada previa baten el récord de 367 casos del 8 de marzo pasado y marcan el noveno día consecutivo con cifras de tres dígitos.
Además, las 16 mayores ciudades del país anotaron al menos un caso de contagio por primera vez desde que el Gobierno de Seúl informó del primero, el 20 de enero pasado.
