Los surcoreanos votaron hoy para elegir a un nuevo presidente, en una elección marcada por la creciente desigualdad social y en la que la amenaza de Corea del Norte quedó relegada a un segundo plano.

La participación era del 65% a las 14 (las 2 de la Argentina), confirmando el interés de los votantes, a pesar de una campaña con golpes bajos entre los dos favoritos, el candidato de izquierda Lee Jae-myung, del Partido Democrático actualmente en el poder, y el conservador Yoon Suk-yeol, del Partido del Poder Popular (PPP).

Lee y Yoon están empatados en las encuestas, con una diferencia dentro del margen de error. Aunque son impopulares, suman el 90% de los votos, dejando solo un pequeño margen para los otros diez candidatos.

Los centros electorales, en los que fue necesario el uso de mascarillas y la desinfección de manos, cerraron a las 18 (las 6 de la Argentina), y dejaron las urnas disponibles hasta las 19.30 para los enfermos de Covid-19.

El país, de 52 millones de habitantes, vive actualmente una oleada de la variante Ómicron del coronavirus, con 342.446 nuevos casos registrados en la última jornada.

Más de un millón de surcoreanos que dieron positivo en los test están aislados en sus casas, según las autoridades sanitarias, por lo que la ley electoral se modificó el mes pasado para permitirles votar por separado a última hora del día.

También hubo posibilidad de votar por adelantado los días 4 y 5 de marzo y un 37% de los 44 millones de votantes lo hicieron.

Los dos principales partidos están muy alejados ideológicamente y según los observadores la incógnita es saber si los votantes darán la espalda al gobernante Partido Demócrata en favor del conservador PPP.

Lo que el país necesita ahora es un cambio», dijo Hong Sung-cheon, de 71 años, en un centro electoral de Seúl. «No podemos seguir así», agregó, citada por la agencia de noticias AFP.

Según las encuestas, los precios inmobiliarios en alza de Seúl, las desigualdades y el desempleo juvenil son las principales preocupaciones de los votantes.

El nuevo presidente también tendrá que enfrentarse a una Corea del Norte cada vez más agresiva, que está llevando a cabo una serie récord de pruebas armamentísticas este año, incluida una el pasado sábado.

El candidato del Partido Democrático gobernante y liberal es Lee Jae-myung, de 57 años y exgobernador de la provincia de Gyeonggi.

En 2015, cuando era alcalde de Seúl, fue sospechado de estar involucrado en un caso de corrupción relacionado con la construcción de unos inmuebles.

Su principal adversario, con leve ventaja en las encuestas, es Yoon Suk-yeol, del Partido del Poder Popular (PPP), conservador.

Yoon, de 61 años, fue fiscal general y también enfrentó acusaciones, en su caso por haber estado relacionado con chamanes.

Además, su esposa, Kim Keon-hee, fue acusada de aceptar sobornos antes de que Yoon lanzara su candidatura presidencial, según la agencia Europa Press.

Entre sus propuestas de campaña se destaca una para flexibilizar las leyes laborales, incluyendo el salario mínimo y la jornada laboral, y otra más polémica de suprimir el Ministerio de Igualdad de Género con el argumento de que, a pesar de la evidencia de lo contrario, las mujeres surcoreanas no sufren una «discriminación sistémica de género».

La ley prohíbe al actual presidente Moon Jae-in presentarse a un segundo mandato de cinco años. Hasta la fecha, todos los exjefes de Estado vivos han cumplido condena por corrupción después de dejar el cargo.