El líder norcoreano, Kim Jong Un, prometió una acción «impactante» contra los Estados Unidos, que reaccionó con moderación ante la nueva amenaza.

«No tenemos motivos para continuar ligados unilateralmente a este compromiso», dijo el mandatario comunista a dignatarios del partido gobernante, citado por KCNA, en referencia a la moratoria sobre los ensayos nucleares.

Y añadió: «El mundo será testigo en un futuro cercano de una nueva arma estratégica que posee Corea del Norte».

En medios internacionales se interpreta que el anuncio del miércoles amenaza con echar por tierra los esfuerzos diplomáticos de los dos últimos años.

El presidente estadounidense, Donald Trump, mencionó a menudo que Kim le prometió no efectuar ningún test.

Pero las negociaciones nucleares entre los dos líderes se han visto estancadas desde el fracaso de la cumbre entre Kim y Trump en Hanói en febrero pasado.

«Estados Unidos está planteando exigencias contrarias a los intereses fundamentales de nuestro Estado y adopta un comportamiento de bandido», dijo Kim Jong Un, citado por KCNA.

Washington «ha llevado a cabo decenas de ejercicios militares conjuntos (con Corea del Sur) que el presidente (Trump) había prometido personalmente detener», envió equipos militares al Sur e intensificó las sanciones contra Pyongyang, añadió.

«Nunca venderemos nuestra dignidad», afirmó el norcoreano, prometiendo «una acción impactante para hacer pagar [a Estados Unidos] el precio del dolor sufrido por el pueblo»-

Al igual que Trump, el secretario de Estado estadounidense, Mike Pompeo, reaccionó con moderación, según El Nuevo Herald.

«Queremos paz, no confrontación. Tenemos la esperanza de que (…) el presidente Kim tomará la decisión correcta y elegirá la paz y la prosperidad en vez del conflicto y la guerra», dijo asimismo Pompeo a Fox News.