El fiscal César Suárez, quien estaba a cargo de la investigación por la toma de un canal de televisión en Guayaquil, fue asesinado este jueves en esa ciudad ecuatoriana. El funcionario fue baleado cuando circulaba en su vehículo tras salir de la Policía Judicial, según informó la prensa local.

Suárez investigaba la toma del canal TC Televisión, que la semana pasada había sido atacado por un grupo de delincuentes, y que dio inicio a una secuela de violencia en varias ciudades, pero con epicentro en Guayaquil, ubicada 420 kilómetros al suroeste de Quito, la capital ecuatoriana.

>>Te puede interesar: Ecuador: encapuchados tomaron un canal de TV y el presidente saca a las fuerzas armadas a la calle

«Los grupos de delincuencia organizada, los criminales, los terroristas, no detendrán nuestro compromiso con la sociedad ecuatoriana», dijo la fiscal general, Diana Salazar, en un mensaje en redes sociales.

El sangriento episodio se produjo en el barrio Los Ceibos, en el norte de Guayaquil, donde el fiscal fue baleado y abatido en ese mismo momento. Paradojicamente, este martes, Suárez había dicho a la prensa local que no tenía custodia policial, pese a que investigaba un hecho que tiene en vilo a todo el país y que obligó al presidente Daniel Noboa a declarar el estado de conflicto armado en todo el territorio.

Suárez llegó a interrogar a los 13 detenidos por la toma del canal, al parecer integrantes de la banda conocida como Los Tiguerones, cuyos miembros estarían detrás del asesinato. Ese grupo, junto a Los Choneros y Los Lobos forman parte de las organizaciones criminales más peligrosas de Guayaquil, cuyo poder se fue acrecentando en los últimos años.

Violencia narco

El país transita momentos de extrema violencia desde hace varios meses, y que se cobraron la vida de dirigentes políticos, entre ellos el candidato presidencial Fernando Villavicencio en agosto pasado. Semanas después, un concejal del municipio ecuatoriano de Durán fue secuestrado y asesinado. Así como otros ataques a postulantes y dirigentes marcaron el tono de la campaña presidencial.

El ex presidente Guillermo había decidido disolver la Asamblea Nacional y llamar a elecciones anticipadas para evitar un juicio político por corrupción. Ante esto, los ataques a dirigentes se recrudecieron durante la campaña presidencial.

Ahora, el actual mandatario ecuatoriano Daniel Noboa declaró el lunes el estado de emergencia durante 60 días -una herramienta utilizada por su predecesor con escaso éxito-, habilitando patrullas militares, incluso en las prisiones, y estableciendo un toque de queda nocturno nacional.