Al menos 12 argentinos fueron detenidos este jueves en Chile por participar de las protestas contra el presidente Sebastián Piñera. Así lo confirmó la ministra de Seguridad de la Nación, Patricia Bullrich. “Muchos cruzaron la frontera para participar de estas manifestaciones y otros viven allá”, afirmó.

Las fuerzas de seguridad chilena enviaron un listado con los nombres de los activistas detenidos. “Solo uno tiene antecedentes”, confirmó la ministra. Los arrestados están acusados por “desorden público”, “robo” e otras “infracciones” durante las marchas.

Bullrich agregó que algunos de los detenidos son militantes de partidos políticos que viajaron exclusivamente a aumentar los niveles de tensión. «Uno de Convergencia Socialista que lo hicieron público, apareció en todas las redes. Hay decisiones de grupos de exportar la violencia que acá hemos tenido”, enfatizó.

Este jueves se vivió una nueva jornada de violencia, mientras los partidos políticos negocian cómo avanzar hacia una nueva Constitución. Miles de manifestantes se reunieron en la Plaza Italia de Santiago, epicentro de las protestas, para conmemorar la muerte de un joven mapuche.

 

Cinco chicos arrestados

La Comisión de Derechos Humanos de Villa Alemana condenó el actuar de Carabineros tras una manifestación en la ciudad ubicada a 115 kilómetros de Santiago. Videos compartidos en redes sociales muestran a un menor en estado de shock denunciando la detención de su hermano y su amiga.

En la escena, adultos intentan calmarlo y le piden que entregue los nombres de los menores afectados por la detención. En la segunda grabación, dos adultos se acercan hasta un retén móvil de Carabineros para encararlos. En ese momento, los uniformados que llevan escudos, cierran la puerta del retén en el que se puede escuchar voces de niños desde su interior.

Según reportó radio Cooperativa, el padre de una niña de 14 y un niño de 10 años contó que los menores estaban jugando mientras se realizaba la manifestación, cuando fueron detenidos e insultados, y la adolescente habría recibido un golpe en la cara.

La niña de 14 años, según el padre, pasó toda la noche en un calabozo, mientras el niño de 10 años, quien sufre de asma, fue liberado.

Luego de algunas horas, la Comisión de Derechos Humanos de Villa Alemana lanzó un comunicado donde condena la acción de la policía uniformada y recordó que «siempre se debe contemplar el interés superior del niño en su actuar, y como último recurso la privación de libertad, garantizando siempre sus derechos humanos».

Añadieron que «estos hechos pueden traer graves consecuencias a su bienestar emocional y psicológico».

Cuando ya la denuncia se había viralizado, el mayor Richard Cárdenas, jefe de la Sexta Comisaría de Villa Alemana, confirmó al diario El Observador que ocho menores habían sido detenidos por vandalismo, y que por ello los mayores de 14 años pasarían hoy a control de detención.

Sobre el resto de los niños, el uniformado dijo que los pequeños entre 10 y 13 años habían sido trasladados al cuartel policial «por lanzar piedras contra Carabineros y están siendo entregados a sus padres».

Pero las redes sociales no se calmaron y algunos se preguntaron «de qué sirve que los parlamentarios de oposición y de gobierno se reúnan durante horas, todos muy sonrientes, si en Villa Alemana detienen a niños por estar en la calle jugando, de noche, de forma violenta y saltándose cualquier protocolo?».

Otros expresaron que «lo de Villa Alemana es terrible, y nada justifica que esos niños hayan sido detenidos. Nada!!! A los menores de 14 años no se les debe detener. Se espera a su adulto y posteriormente se les lleva a la comisaría (retén) para realizar las diligencias. Los procedimientos son ilegales!!!». E insistieron que «uno pasa a las 10 de la noche y siempre hay niños y adolescentes en el sector Muni de Villa Alemana, andan en patines, bici, y además hay un mini Skatepark. Por eso siempre estan. Si los cabros (muchachos) están a las 21 o 22 horas en ese sector es porque no es inseguro», recalcaron.

La defensora de la Niñez, Patricia Muñoz, alegó que ni un niño en Chile menor de 14 años puede ser detenido porque son «inimputables». Denunció que a una abogada se le impidió durante horas el acceso a los menores arrestados.