La Conferencia Episcopal Brasileña (CNNB en portugués) afirmó que el papa Francisco no visitará ese país en 2017, pese a que el propio Pontífice había deslizado un posible viaje para conmemorar el 300 aniversario de la aparición de la Virgen de Aparecida.

«Dice que el año que viene no podrá ir a Aparecida porque tendría que ir también a Argentina, Chile y Uruguay y no hay condiciones porque este año suspendió las visitas de los Obispos y el año que viene tiene pendientes las visitas (ad limina) de este año y el próximo», sostiene una nota publicada este viernes por la noche en el sitio de la CNNB, luego de una reunión que mantuvo la cúpula de la Iglesia católica carioca con el Pontífice en el Vaticano.

La nota de la CNNB, citando a su vicepresidente y arzobispo de Salvador Murilo Krieger coincide con lo anunciado por el Pontífice a comienzos de octubre sobre los múltiples empeños para el año próximo por la cantidad de visitas «ad limina» que debe recibir de los Obispos de todo el mundo.

Si bien en su primera viaje como Pontífice, se había despedido de Río de Janeiro con un esperanzador «nos vemos en 2017, cuando volveré», Francisco confirma ahora que no podrá visitar al país.

La Virgen de Aparecida, venerada en el santuario en las afueras de San Pablo, fue declarada patrona de Brasil en 1930 por el Papa Pío XI declaró a Nuestra Señora Aparecida Patrona de Brasil, y fue en la Basílica que la recuerda donde Francisco celebró, el 24 de julio de 2013, su primera misa pública en el continente americano desde su elección como Papa.

Para el año próximo, Francisco confirmó visitas a Portugal en mayo, para participar en las celebraciones por el centenario de la Virgen de Fátima, y «casi seguro» India y Bangladesh, con fecha a confirmar.

También dio certezas sobre un viaje a África, sin precisiones sobre los países, y confirmó visitas dentro de Italia a Mián y Génova, mientras se mantiene la duda sobre si visitará Colombia, luego de la derrota que sufrió el «sí» al acuerdo de paz en el referéndum de este mes.