Con la renuncia este martes del primer ministro italiano Giuseppe Conte, el presidente Sergio Mattarella se convierte ahora en el principal protagonista de la crisis política originada hace diez días por la salida del grupo Italia Viva del Ejecutivo y tiene en sus manos las posibles resoluciones al futuro del país.

Tras recibir la renuncia de Conte durante una reunión agendada para el mediodía italiano en el Palacio del Quirinale, Mattarella operará como garante de la ya formalizada crisis política en el país y marcará los tiempos para la formación del nuevo Gobierno.

Como marca la hoja de ruta constitucional, el Presidente iniciará en las próximas horas una serie de consultas políticas con los distintos grupos parlamentarios del país para evaluar sus expectativas y la cantidad de votos que cada fuerza tiene a disposición para formar un nuevo Ejecutivo.

Tras las consultas, que incluirán de forma separada también a la presidenta del Senado Maria Elisabetta Alberti Casellati y al de Diputados Roberto Fico, Mattarella puede decidir si dar un encargo formal o explorativo a Conte o a otra figura para verificar si logra reunir las mayorías necesarias para obtener el voto de confianza del Parlamento y empezar así un nuevo Gobierno.

Ese escenario podría derivar en un tercer Gobierno de Conte, como aspira el premier renunciante, en la aparición de un nuevo primer ministro basado sobre la misma coalición actual de centroizquierda, o en un representante de la oposición de centroderecha que reclama la oportunidad de formar un nuevo Ejecutivo.

Si quien recibe el mandato explorativo logra confirmar el apoyo de las dos Cámaras, Mattarella confiere entonces un encargo formal para la formación del Gobierno y habilita que el premier designado presente un equipo de ministros antes de ir a buscar de forma definitiva el voto de confianza en el Parlamento.

Si luego de las consultas políticas Mattarella constata que ninguna figura está en condiciones de lograr una mayoría con la actual composición de las Cámaras, el Presidente puede decidir la disolución de la actual Legislatura, elegida en las elecciones del 4 de marzo de 2018 por un período de cinco años, y convocar de manera anticipada a nuevos comicios que desbloqueen la situación.

En todas los escenarios, el Gobierno actual, conocido como «Conte bis», queda de forma interina a cargo del Ejecutivo hasta la jura de un nuevo Gabinete para ocuparse de los asuntos corrientes de la administración.

Mattarella, de 79 años y en su cargo desde el 3 de febrero de 2015 tras ser elegido por el Parlamento, anunció a fines del año pasado que 2021 será su último año en el cargo, pese a tener la posibilidad de una reelección.