En el marco de las celebraciones por el Día de Rusia, este domingo se inauguraron en Moscú quince restaurantes de comida rápida, los cuales se alzaron en reemplazo de la cadena estadounidense McDonald’s, que salió del país a raíz del conflicto bélico con Ucrania.
Los primeros locales gastronómicos -que llevan el nombre de Vkusno y Tochka (Rico y Punto)- se abrieron en la ciudad de Moscú y sus alrededores, mientras que el objetivo para el futuro próximo es extender la apertura de restaurantes a otros puntos del país.
Este lunes abrirán sus puertas otros 50 comercios, mientras que el objetivo es que a fines de junio sean 200 los restaurantes de esta empresa que funcionen en el país, para lentamente llegar al millar, si se cumplen los mejores pronósticos. Los locales conservarán el interior de los viejos McDonald’s, aunque sin referencias a la firma estadounidense.
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Entre los 15 restaurantes que volvieron a funcionar este domingo se cuentan los de las calles Arbat, Krasnaya Presnia, en la avenida Marshal Zhukov y otras arterias de la urbe, y los de las ciudades de Odintsovo, Jimki y en Reutovo.
Los nuevos locales son administrados por el empresario ruso Alexander Govor, quien compró los 850 restaurantes que eran propiedad de McDonald’s. De esta manera, se aseguró que unos 51.000 rusos que trabajaban para la cadena estadounidense mantengan sus empleos.
El empresario no contempla recortes de personal a corto plazo. “Se me ha pedido antes que nada que mantenga la plantilla y dar trabajo a la gente, y eso es lo que voy a hacer”, dijo Govor, de 62 años, en declaraciones a la agencia oficialista TASS.
El logo de Rico y Punto tiene tres símbolos de color naranja que representan dos barras de papas fritas amarillas y una hamburguesa en color naranja, con un fondo verde que simboliza la calidad de los productos. En tanto, los menús son idénticos a los ofertados por McDonald’s.
Desde 2015 Govor operaba 25 restaurantes en varias ciudades de Siberia bajo la franquicia McDonald’s, hasta que llegó a un acuerdo de compra del negocio el 19 de mayo pasado, tres días después de que el gigante estadounidense informara de su salida del mercado ruso.
McDonald’s, que había cerrado temporalmente sus restaurantes en Rusia a principios de marzo, anunció el 16 de mayo que se retiraba definitivamente del país y que vendía todas sus operaciones.
La salida de la compañía de Rusia también tiene un gran peso simbólico, ya que fue una de las primeras marcas occidentales en establecerse cuando abrió una sucursal en Moscú en 1990, justo antes de la caída de la Unión Soviética y poco después de que cayera el muro de Berlín.
McDonald’s ahora tiene 15 años para recomprar el negocio en términos de mercado, según el Servicio Federal Antimonopolio, que aprobó el acuerdo a principios de junio.
