Tres miembros de las FARC resultaron heridos en un combate con tropas regulares que el gobierno calificó «de encuentro» (fortuito) y la organización guerrillera como «un asalto» a un grupo de sus delegados al proceso de paz con las autoridades.

El episodio ocurrió en el interior del departamento Meta el viernes pasado, más de dos semanas después de que el gobierno y las FARC pactaran el cese de hostilidades en el contexto del acuerdo definitivo de paz que negocian desde fines de 2012 en La Habana.

«Se encontraron una patrulla de nuestras Fuerzas de Despliegue Rápido, que hacía controles territoriales en la zona, con una patrulla de las FARC y hubo un combate de encuentro», afirmó el ministro de Defensa, Luis Carlos Villegas.

«Según las FARC, este combate dejó tres subversivos heridos; hemos ofrecido, en coordinación con el Comité Internacional de la Cruz Roja, brindarles toda la atención», agregó el funcionario.

Sin embargo, el comandante guerrillero Luis Losada, alias Carlos Antonio Lozada, sostuvo en su cuenta de Twitter que «lo ocurrido en Meta no fue combate de encuentro, fue asalto a delegados FARC que viajaban a La Habana».

Lozada dijo además que el Ejército se negó a autorizar la evacuación por vía aérea de los guerrilleros heridos, lo cual «viola el DIH (derecho internacional humanitario) y mina confianza de la Mesa» de diálogo por el acuerdo de paz.

El incidente coincidió con la presentación, en el municipio Briceño del departamento Antioquia, de un plan piloto de sustitución de cultivos ilícitos, uno de los puntos acordados por el gobierno y las FARC, al que asistieron representantes de ambas partes.